sábado, 15 de diciembre de 2012

Alexandre Desplat (Compositor)


Alexandre Desplat

Alexandre Michel Gérard Desplat, París (Francia), 1961.


Compositor de música clásica, jazz, bossa-nova, estilo con el que ha interpretado y grabado con artistas de renombre internacional como el brasileño Carlinhos Brown. Autor tan innovador que incluso se ha atrevido con ritmos africanos llegando a tocar con el zaireño Ray Léma.
Aunque si por algo ha destacado nuestro autor es por ser uno de los mejores compositores de bandas sonoras del momento, profesión que le ha permitido unir dos de sus grandes pasiones: música y cine.
Desplat se caracteriza por ser un compositor que sobresale, aparte de por su virtuosismo, por gran su capacidad compositora. Así, realiza su primera banda sonora en 1986 en el film francés “Le souffleur” (Franck Le Witta, 1986) y a día de hoy sobrepasa el centenar de bandas sonoras, muchas de ellas de una calidad exquisita, motivo por el que ha llegado a ser elogiado como uno de los 10 mejores compositores de cine del mundo. Bueno… me imagino que quien dijo esto se referia a compositores vivos y en activo. Si es así… estamos totalmente de acuerdo, y cada día que pasa más.

Como logros más destacados... hasta el momento, un Oscar y cuenta con ocho nominaciones, un Globo de Oro de seis nominaciones, un BAFTA de otras seis nominaciones, otro Grammy de cinco nominaciones,... entre otros.

Aunque sus inicios estuvieron ligados a trabajos en su país de origen donde compone obras tan bellas como “Love, etc.” (Marion Vernoux, 1996) o el film del mismo año “Un héroe muy discreto” (Jacques Audiard), pronto comienza a abrirse fronteras, realizando composiciones para películas de otras nacionalidades como la española “Atilano presidente” (La cuadrilla, 1998), la italiana “Toni” (Philomène Esposito, 1998) o la británica “La defensa Luzhin” (Marleen Gorris, 2001).

No es hasta 2003 cuando le llega su primer éxito internacional por la composición de la cinta británica “La joven de la perla” (Peter Webber, 2003), film que le abriría merecidamente las puertas de Hollywood.

Su trabajo en el nuevo mundo comienza con el film fantástico: “Reencarnación” (Jonathan Glazer, 2004), donde Desplat nos deleita con esta bella composición, mezcla que nos recuerda en momentos a Williams y muchos a Goldsmith.

Con un Desplat sin grandes problemas a la hora de acomodarse a su nuevo entorno, compondrá 2005  para mi admirado sueco, Lasse Hallström en 2005: Casanova” film que, he de reconocer, no es de sus mejores películas.
Nuestro autor también compone ese mismo año la banda sonora del film de intrigas político-económicas “Syriana” (Stephen Gaghan), para la que creará una austera pero bella melodía. Con un Desplat muy activo, lo veremos ese mismo año en: “Más allá del odio” (Mike Binder), típico culebrón dramático con personajes autodestructivos que sirve estupendamente para destrozarnos la tarde de los fines de semanas. U “Hostage” (Florent-Emilio Siri), thriller de acción para el lucimiento del duro de Bruce Willis. Todo esto sin dejar de componer para filmes de su país natal, ya que, en ese mismo año, compone la banda sonora con la que se alzaría con el Oso de plata a mejor banda sonora en el festival de Berlín: “De latir mi corazón se ha parado” de Jacques Audiard.

Pero si todo esto lo hacía en 2005, al año siguiente daría el del salto definitivo. Ya que en ese año de 2006 compone la melodía para el film británico: “The Queen” (Stephen Frears), score por el que obtiene su primera nominación al Oscar. Pero sobre todo, por la estupenda melodía de: “El velo pintado” (John Curran), banda sonora por la que consigue el Globo de Oro y composición,que por el momento, podemos considerar como una de sus obras más bellas y delicadas.

En este momento en el que su carrera se encuentra disparada, compondrá algunas melodías para obras de esperado éxito como “La brújula dorada” (Chris Weitz, 2007), película que no llegó a tener la acogida esperada, pero donde Desplat nos deja una magnifica composición. O la también cinta fantástica “Mr. Magorium y su tienda mágica” (Zach Helm, 2007), en la que consigue ese dar ese aire mágico que requería el film.

Luego vendría el trienio ideal, donde logra una nominación por año al Oscar y a otros premios importantes como al BAFTA o al Globo de Oro. Comenzamos en 2008, año en que compone la melodía del film “El curioso caso de Benjamin Button” (David Fincher), obra que le daría su segunda nominación al Oscar.

Año 2009, en este año nos sorprende con una memorable y diferente banda sonora para el film de animación, basado en la novela de Roald Dahl, ”Fantástic Mr. Fox” (Wes Anderson, 2009), tan sorprendente, como que fuera nominado por ella al Oscar, pero la verdad es, que toda ella es tan fantástica como el título de la película, una pena que solo pueda poneros un fragmento de ella.
En este mismo año realiza la banda sonora del film de la saga juvenil: “Crepúsculo”, en su caso para la segunda entrega, titulada: “La saga crepúsculo: Luna nueva” (Chris Weitz). Melodía de innegable la belleza  y posiblemente más popular que la anterior, pero puestos a elegir, me quedo con la banda sonora de Mr. Fox.

La nueva década comenzaría con buen pie, dando de esta forma fin al genial trienio. Ya que en este año de 2010 compone para Roman Polanski la melodía de “El Escritor” banda sonora que obtuvo muy buenas críticas. Pero sería con otra con la que se llevaría los laureles, me refiero al regio: “El discurso del Rey” (Tom Hooper), impresionante duelo interpretativo el que se da en este film británico a cargo de Colin Firth y el camaleónico Geoffrey Rush, por el que Desplat consigue la nominación al Oscar Globo de Oro y le otorga el BAFTA y Grammy.
Del mismo año es la melodía para la primera parte que culmina la saga del niño mago, Harry Potter, “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: parte I” (David Yates).

2011 nos deja la segunda y última parte las aventuras del mago “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: parte II” (David Yates) que al igual que vivimos la transformación del niño en joven, vemos el cambio en las melodías desde el inicio de la saga hasta su final, en ellas podemos ir apreciando la transformación de la banda sonora, dulce y mágica de sus comienzos con ese toque especial del inagotable John Williams, en esta melodía final dura y tenebrosa.
O la bella composición del film francés “La fille du puisatier”, realizada por el actor francés ahora metido a director, Daniel Auteuil.

En el 2012,  nos vuelve a deleitar con varias bandas sonoras de este, cada vez más, magnífico compositor, especialmente mencionable es, otra vez, la realizada por el tándem: Wes Anderson - Alexandre Desplat, quienes nos vuelven a sorprender como ya lo hicieran en las aventuras del Sr. Fox, solo que esta vez con la singular y estética comedia “Moonrise Kingdom” (Wes Anderson, 2012) en la que Desplat aprovecha para dejarnos esta original parodia del Maestro de Ceremonias del disco “Tubular Bells” (Mike Oldfield, 1973) y donde el resto de la banda sonora mantiene una estructura muy similar a la de “Fantástico Sr. Fox”.

Finalizaremos con su última nominación al Oscar: "Philomena" (Stephen Frears, 2013). Alexander Desplat se mantiene fiel a su estilo y crea una  jovial obra para acompañar a este drama social basado en hechos reales con el que el director retrata la determinación inagotable de Philomena, a quien da vida una magistral Judi Dench, una madre que ha dedicado su vida a encontrar a su retoño robado. Irá acompañada por el solvente Steve Coogan, quien interpreta al pertinaz periodista que acompañará a Philomena conmovido por su historia.

Con nuestro autor muy activo, comentaros el estreno de varias bandas sonoras estrenadas en 2014 con las que no ha defraudado
La primera de ella, acompañando el último film dirigido e interpretado por el versátil George Clooney: "Monuments Men", estupenda composición para acompañar esta simpática y panfletaria película del señor Clooney. 
Y la muy esperada por este que os escribe: "El gran hotel Budapest". Genial nuevo trabajo el realizado para su ya inseparable Wes Anderson. Banda sonora en la que mantiene el estilo jovial y ligero que tanto bien hacen en las películas de Anderson. Trepidante partitura cargada de giros, en la que, aunque mantiene la linea de composiciones precedentes para el director, muy similares a aquellas que acompañaron al Sr. Zorro o Moonrise Kingdom, en esta añade una ligera variación aplicándole un tono más folclórico. Banda sonora que le ha llevado a conseguir un merecido Oscar que, esperemos sea el primero de muchos.
La nueva colaboración con un director con el que ha establecido una muy buena relación, Roman Polanski. Ácida película del director polaco en la que Desplat juega un papel protagonista al crear con su música un baile de emociones con la que llega en momentos a restar protagonismo a las excelentes interpretaciones de los dos protagonistas, Mathieu Amalric y Emmanuelle Seigner: "La venus de las pieles".
O el nuevo "Godzilla" de Gareth Edwards, banda sonora con la que retorna a la épica y que seguramente contentará a aquellos seguidores de un estilo más zimmeriano.

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Jerry Goldsmith (Compositor)


Jerry Goldsmith

Jerrald King Goldsmith, Pasadena 1929 - Beverly Hills 2004 (Estados Unidos).


Discípulo y ferviente seguidor del maestro Miklós Rózsa  quien fuera, entre otras, autor de las bandas sonoras de los filmes “Ben-Hur” (William Wyler, 1959) o “El Cid” (Anthony Mann, 1961) y del que dijo ser su inspiración para entrar en la composición de música para el cine.

Compuso más de dos centenares de bandas sonoras para el cine y la televisión, tocando géneros musicales tan dispares como el jazz, el folk, la música étnica o la electrónica. Pero, si en algo destacó, fue por el uso de composiciones rítmicas en su obra. Estilo muy singular pero poco llamativo a la hora de escuchar fuera del contexto fílmico. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en “El planeta de los simios” (Franklin J. Schaffner, 1968). En su defensa podemos decir que no toda su obra tiene un carácter tan rítmico como en esta, lo normal, es que emplease temas más sinfónicos y melódicos, como veremos a continuación; aunque, sí, prepondera este estilo rítmico con mucha percusión.

Curioso compositor de bandas sonoras defensor de utilizar la música sólo cuando fuera estrictamente necesario, esto lo lleva a ser un detractor del cine actual al que acusa de abusar del acompañamiento melódico.

Jerry Goldsmith es uno de los grandes de este género musical, cuenta en su haber con 17 nominaciones a los Oscar y otros premios de importancia como 9 nominaciones al Globo de Oro, 4 nominaciones al BAFTA, 5 nominaciones al Grammy y una nominación al Satellite, aunque sólo conseguiría un Oscar en toda su carrera por el film de terror “La Profecía” (Richard Donner, 1976) en la cual acompaña con su música al diabólico Damien, aparte de sus 4 Emmy. 
Lo cierto es que, la Diosa Fortuna le jugó malas pasadas,  enfrentándolo a lo largo de su carrera a compositores de la talla de John Williams, Maurice Jarre, John Barry o Nino Rota a la hora de luchar por la preciada estatuilla.

Autor que destacaría en composiciones para el cine de Ciencia Ficción y el Fantástico-Terror, de estas colaboraciones surgen melodías de gran éxito como la ya mencionada de “El planeta de los simios” (Franklin J. Schaffner, 1968), “La fuga de Logan” (Michael Anderson, 1976), “Star Trek” (Robert Wise, 1979) y algunas de sus secuelas, “Alien, el octavo pasajero” (Ridley Scott, 1979), “Desafio total” (Paul Verhoeven, 1989)... como muestras de obras realizadas para el primer género. En trabajos para el cine Fantástico y de Terror también tendrá temas muy notables, como la mencionada anteriormente y ganadora de su único Oscar “La Profecía” (Richard Donner, 1976), La nominada al Oscar “Poltergeist” (Tobe Hooper, 1982), “Gremlins” (Joe Dante, 1983), “Legend” (Ridley Scott, 1985) o “The Mummy” (Stephen Sommers, 1999).

Como resumir la gran obra de tan ilustre compositor supone un quebradero de cabeza de dimensiones bíblicas, me voy a ver obligado a tratar por partes su obra,  así, al igual que con otros autores cuya obra ha sido extensa, pasaremos a desgranarla cronológicamente, ya que, no querría pasarme alguno de sus temas más representativos por alto y dejaros sin poder apreciar toda la belleza de la obra de este magnífico autor.

Comenzaremos pues por sus inicios, donde podemos apreciar ese toque jazzístico tan característico de la época que  rememora las melodías de las grandes bandas de swing, en las que nos recuerda a sonidos de autores como el de su coetáneo Henry Mancini o... al mismísimo Glenn Miller. Sólo que, en este caso, se trata de Goldsmith en estado puro. Así, podemos destacar la composición para el film “El premio” (Mark Robson, 1963). Film donde destacan las magníficas interpretaciones de Paul Newman, y del ya entonces veterano, Edward G. Robinson, en una intrigante trama ambientada en plena guerra fría.
Posteriormente, también con un estilo muy de los sesenta, nos encontramos la banda sonora realizada para “Flint, agente secreto” (Daniel Mann, 1965), donde brilla un joven James Coburn en el que es uno de sus primeros papeles como actor protagonista.

Pasamos ahora a la década de los 70, donde compone para grandes obras del cine bélico como la estupenda banda sonora del film sobre el General… “Patton” (Franklin J. Schaffner, 1970), obra por la que obtiene la nominación al Oscar. O “Tora! Tora! Tora!” (Richard Fleischer, Kinji Fukasaku, Toshio Masuda, 1970).
Fuera de este género, destacaré otras obras donde también participa. El primero, con uno de mis Western preferidos; donde  Jason Robards nos deleita con una magnifica interpretación en “La Balada de Cable Hogue” (Sam Peckinpah, 1970). O estas tres siguientes, por las que obtendría la nominación al Oscar a mejor banda sonora: “Papillon” (Franklin J. Schaffner, 1973), “Chinatown” (Roman Polanski, 1974) y “Los niños del Brasil” (Franklin J. Schaffner, 1978). Todos ellos filmes estupendos con magníficas interpretaciones.
También son de este periodo las ya mencionadas: “La profecía” (1976), “Star Trek: La película” (1979) y “Alien, el octavo pasajero”, también del 1979.

En la década de los 80 compondrá para películas como la saga de “John Rambo”: “Acorralado” (Ted Kotcheff, 1982).
Las ya mencionadas de temática paranormal, “Poltergeist”, tanto la original como su secuela (Tobe Hooper, 1982 y Brian Gibson, 1987). 
Y, “Gremlins”, que al igual que en la anterior también compondría para su segunda entrega (Joe Dante, 1984 y 1990), así como varias de las secuelas de la saga de Star Trek.
Aparte de estas, compondrá para la estupenda película “Bajo el fuego” (Roger Spottiswoode, 1983), film para el que compone una melodía con aires muy flamencos, aunque... la trama se desarrolle en Nicaragua.  Por ella obtuvo la nominación al Oscar.
O la también nominada “Hoosiers, algo más qué ídolos” (David Anspaugh, 1986). Ambas con la interpretación del genial Gene Hackman en papeles protagonistas.
Terminaría la década componiendo la música para la película Fantástico-futurista: “Desafio total” (Paul Verhoeven, 1989), realizada para el lucimiento del musculoso “Mister Olympia” Arnold Schwarzenegger.

Aunque compuso hasta poco antes de su fallecimiento en 2004, nosotros, finalizaremos nuestro repaso con sus composiciones en la década de los 90.
Así mencionaremos los filmes, “La casa Rusia” (Fred Schepisi, 1990), basada en la novela de John Le Carré e interpretada por la bella Michelle Pfeiffer y el eterno galán Sean Connery.
También con Sean Connery en papel estelar, destaca, la que para mí es, una de sus más bellas composiciones de su último periodo “Los último días del Edén” (John McTiernan, 1991).
Pero también sería el autor de las composiciones para películas como:
Instinto básico” (Paul Verhoeven, 1992), famosa, aparte de por su melodía, por lo que no se llegó a ver.
L.A. Confidential” (Curtis Hanson, 1997), cine negro en estado puro y con un magnifico reparto.
O, la banda sonora de la cinta de animación de la marca Disney “Mulan” (Barry Cook y Tony Bancroft, 1998) con la que llegaría su última nominación a los Oscars.

No sólo realizó composiciones para la gran pantalla, ya que, sus comienzos, fueron para su hermana pequeña, la televisión. Así, compone para series como “Perry Mason” (1957) o  “En los límites de la realidad (1959)”. Posteriormente realizaría otros trabajos de gran calidad, entre la que destaca la banda sonora de la numantina “Masada” (Boris Sagal, 1981), para la que crea una de sus mejores obras.

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

Dedicado a mi amigo Chope, uno de los culpables de esta travesía.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Michael Giacchino (Compositor)

Michael Giacchino

Riverside Township, Nueva Jersey (Estados Unidos), 1967.


Hoy veremos a uno de los genios de la nueva hornada de autores de los Estados Unidos. Compositor de bandas sonoras y ganador de numerosos y prestigiosos premios, quien se ha labrado una sólida relación con la factoría Disney Pixar.

Conocido en sus inicios por sus trabajos de composición en bandas sonoras para videojuegos, alcanza cierta popularidad con la composición de la melodía del videojuego ”El mundo perdido” (1997) de la saga “Jurasic park”, aunque, su primer trabajo conocido fue para el infantil: “Aventura salvaje de Mickey” (1994) en el que compondría la música adicional para la versión de Playstation y Sega CD.
Pero, no es hasta 1999 con su trabajo para la galardonada saga ambientada en la Segunda Guerra Mundial  “Medal of Honor” (1999-2007) -creada y producida por Steven Spielberg- cuando empieza a tener cierta consideración en esto de la composición de bandas sonoras. De ella son también destacables los temas realizados para los siguientes títulos del videojuego: “Underground”, “Allied Assault y “Frontline.
También, merece una mención especial, la melodía realizada para acompañar al videojuego de temática similar Call of Duty”  (2003).

No es hasta la primera década del nuevo milenio cuando comienza a obtener crédito para realizar sus primeros trabajos en cine y televisión. Aunque, todo ello, sin llegar a abandonar del todo su faceta como compositor de bandas sonoras para videojuegos.
En este periodo, comienza una intensa relación con el director y productor  J. J. Abrams, quien se pone en contacto con él tras conocer su trabajo en “Medals of Honor”; videojuego del que es un gran seguidor.
De este vínculo surgen las bandas sonoras de series como “Alias” (2001-2006), Fringe” (2008-Actualidad) o la popular  “Lost” (2004-2010), entre otras. Y las de los filmes “Misión Imposible III” (2006), “Star Trek” (2009) o “Super 8” (2011), film, en el que consigue con su melodía dar ese toque añejo que nos recuerda aquellas del cine fantástico de los años ochenta.

Otros con los que mantendrá una estrecha relación, tanto de forma conjunta como por separado, serán: el polifacético Brad Bird en su faceta de director y la factoría Pixar. Para ellos compondrá:

La potente banda sonora de “Los Increíbles” (Brad Bird, 2004), con un estilo que nos retrotrae a esas melodías de corte jazzístico de las películas de la saga Bond. Dando ese toque retro a la narrativa del film, que consigue evocar ese glorioso tiempo pasado de nuestros superhéroes protagonistas. Con ella conseguiría la nominación a los premios Satellite y Grammy.

La deliciosa “Ratatuille” (Brad Bird, 2007). Banda sonora con un romántico y dulce tema principal, acompañado, entre otras, por la versión vocal interpretada por la cantautora francesa Camille, quien nos deja esta bella canción alegre y vital: "Le festin". Por ella, nuestro autor obtendría el Grammy y seria nominada al Oscar y al Satellite.

O la animada “Cars 2” (Brad Bird, 2011) de nuevo con un tema principal retro de corte jazzístico, muy animado y eficaz, con el cual, nos vuelve a lanzar algunos guiños a los film del agente secreto británico, James Bond.

Aunque con Brad Bird, también colaborará fuera de la factoría Pixar en: “Misión imposible IV” (2011).

Y para Pixar, sin Bird, en la estupenda Up(Pete Docter y Bob Peterson, 2009), Deliciosa y delicada banda sonora con la que conseguiría el Oscar a mejor banda sonora original, doble ganadora del Grammy (mejor bso y pieza musical: "Married Life") y ganadora del Globo de Oro. Nominada al BAFTA y al Satellite.

Esta fructífera relación con Pixar  se ha hecho extensible a los cortos. Así, ha compuesto varias melodías para dichas obras cortas, de las que veremos algunas de ellas, ya que sería imperdonable perdernos estas maravillas:

Comenzaremos por fantástica batalla sinfónica entre "viento-percusión" contra "cuerda" de “El hombre orquesta” (2005).

Continuaremos con la caótica clase de prácticas alienígenas en: “Abducido” (2006). 

Pasamos a la tierna: “Parcialmente nublado” (2009). 

Ahora, toca el turno a la magnífica y oscarizada “La partida de Geri” (2009). 

Y terminaremos con la curiosa “Día y noche” (2010). 

Aunque  esto es solo una muestra de sus colaboraciones. 
Perdonadme la licencia, pero, pienso, que merecía la pena salirse un poco del tema de las bandas sonoras para darnos este pequeño capricho.

Como es natural, Giacchino, ha trabajado para otros directores. Así, compone, entre otros, para filmes como: “Phenomenon II” (Ken Olin, 2003), “La joya de la familia” (Thomas Bezucha, 2005), “Monstruoso” (Matt Reeves, 2008) o “Déjame entrar” (Matt Reeves, 2010), obra muy delicada y de una gran belleza.

O el fracaso más estrepitoso de la Disney de todos tiempos: "John Carter" (Andrew Stanton, 2012). Adaptación cinematográfica de la primera novela de Edgar Rice Burroughs "Una princesa de Marte". Que daría lugar a esta película de temática de aventuras futuristas.
Lo que nadie podía llegar a intuir, es que lograría terminar con este récord a sus espaldas: "La película con más perdidas de la factoría Disney".
El porqué de este hecho... nunca lo llegaremos a saber, posiblemente un sobreelevado coste, un fallo de marketing o distribución (o ambas cosas). Lo que está claro, es que Giacchino no tuvo la culpa de ello, de hecho, él compone una sobria y épica banda sonora, que en algunos momentos nos recuerda al gran Williams.

Y, Ahora que hemos visto un número adecuado de compositores, me gustaría llamar la atención sobre una  particularidad, que, como hemos podido observar, es un rasgo común en todos estos grandes artistas. Me refiero a la increíble versatilidad que estos grandes autores presentan, ese don que no todos los compositores poseen ya que la tendencia natural es a crear un estilo propio y hacer pequeñas variaciones sobre este; pero que, estos genios, en un alarde de  maestría, nos sorprenden con su capacidad de realizar cambios de registro con suma facilidad.
Acabamos de ver un claro ejemplo de ello, al igual que lo hicimos con otros como Williams, Barry, Morricone… u otros que veremos más adelante. Eso no quiere decir que no lleguen a tener un estilo propio, sino que este, lo pueden acomodar a cualquier género que se les ponga por delante.

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

Pascal Gaigne (Compositor)


Pascal Gaigne

Caen (Francia), 1958.
Hoy hablaremos de un compositor no tan conocido, al menos, no tan conocido internacionalmente, no ha tenido nominaciones a los Oscar, BAFTA, Globos de Oro, Emmy... aunque sí cuenta con una nominación al Goya  y otras candidaturas a premios y festivales nacionales e internacionales de menor renombre, eso no quiere decir que sus obras no sean de una calidad y gusto exquisitos.

Aunque de origen francés reside en San Sebastián desde 1985.

Se inicia en la composición de melodías para el séptimo arte a finales de la década de los ochenta componiendo el tema del film "Por qué Panpox?" (Xabier Elorriaga, 1986) que realiza junto a Amaia Zaubiria. Desde entonces ha firmado más de 25 películas, la mayoría de ellas de producción nacional y con una especial relación con el cine de producción vasca, realizando algunas colaboraciones en varias películas francesas, cubanas e incluso alguna finesa. Aunque el grueso de su trabajo haya sido para la gran pantalla también ha realizado algunas composiciones para documentales y cortometrajes.

Si bien se desenvuelve con singular soltura en cualquier tipo de género, aunque predominen sus trabajos para obras dramáticas, ha compuesto para comedias e incluso cine de animación.
Ha creado para directores nacionales de la talla de Víctor Erice, Montxo Armendáriz o Itziar Bollaín. Aunque, son dos, los directores que más trabajos acumulan con él, por un lado se encuentra Salvador García Ruiz, realizador que ha contado con él en sus cuatro primeros filmes, y el otro, es Daniel Sánchez Arévalo para el que ha realizado la composición musical de dos de sus largometrajes y varios cortos.

Sin más dilación pasaremos a realizar el repaso de su obra, donde veremos sus trabajos más destacados o significativos.

Comenzamos a inicios del nuevo milenio, cuando en 2002 compone una de mis obras preferidas de este autor, la estupenda banda sonora del film coral de Ramón Salazar "Piedras", interesante film sobre mujeres que, lógicamente, requería de un buen reparto femenino. Film que narraba las distintas y dispares historias de sus protagonistas, en un principio independientes,  las cuales, acababan por entrelazarse a lo largo del film.
Gaigne nos deleita con un estupendo tema principal cargado de emotividad, con el que carga de humanidad a los personajes.

En 2004 nos dejará la fantástica melodía compuesta para la coproducción franco-belga "Le cou de la Girafe" (Safy Nebbou). En este film, Gaigne, vuelve a demostrarnos su habilidad para componer melodías que insuflan energía al alma. Bella composición sinfónica donde al igual que en la anterior las estimulantes melodías del piano marcanban el ritmo.

Poco más tarde nos dejaba con las dos geniales composiciones en los filmes de Daniel Sánchez Arévalo. La primera  de ellas en la fantástica: "AzulOscuroCasiNegro" (2006) película con la que el director nos dejaba tan grato sabor de boca en su debut largo. Y lograda historia de historias. 
Tres años más tarde, Volvía a hacerlo con la bella banda sonora de la segunda película del director. Film en la que algunos de sus protagonistas se vieron obligados a someterse a duros cambios de imagen para conseguir retratar de forma magistral un tema tabú en estos tiempos del culto al cuerpo: "Gordos" (2009). Película coral donde me fascinó la más que destacable interpretación del Malagueño Antonio de la Torre.
En ellas, aparte de que nuestro autor lograba crear dos estupendas composiciones, observamos un cambio de registro con respecto a las de las vistas anteriormente, ya que con estas, sus melodías se separaban de los tonos románticos de las anteriores para sumergirnos en otros más vitalistas, y todo ello, sin necesidad de perder su sello personal y tener que abandonar sus logrados tonos bucólicos.

En 2010 nos dejaba una nueva joya con la melodía que haría compañía al film de producción vasca “En 80 días” de José María Goenaga.
O la compuesta en el mismo año, la fantástica obra para el documental sobre el cantar épico de mi tocayo, el sobrino y bravo paladín de Carlomagno: "Rolando" (o Roldán). El mismo que fuera muerto por la huestes vasconas en las montañas de Roncesvalles y documentado en “778 La chanson de Roland” por el holandés Olivier van der Zee, en un intento de desvelar que hay de cierto en el Cantar de Gesta.

En 2011 nos dejaba con dos bandas sonoras mencionables. La primera, acompañando a el docufilm del finés… de cuyo nombre no puedo acordarme, Reijo Olavi Rinnekangas: “Un viaje al Edén”. Delicada y vital partitura que acompaña a los estos dos artistas en su particular viaje de redescubrimiento por los paisajes de La Rioja.
O la melodía realizada para el film de género fantástico, por el que obtuvo la nominación al Goya a mejor canción, “Verbo” de Eduardo Chapero-Jackson. No es por menospreciar el reconocimiento, pero Gaigne posee mejores piezas que esta para optar a un galardón.

En 2013 nos volvía a dejar una de sus últimas composiciones destacables. Nuevamente en un film vasco, en esta ocasión a cargo de Mireia Gabilondo, componía para el film "Las manos de mi madre". Y nuevamente en el género que mejor se desenvuelve, el drama. Ya lo había demostrado en otras ocasiones, cuando un film requiera captar todos aquellos matices dramáticos en los que se mueven sus personajes y, sobre todo, cuando estos son de género femenino; Gaigne demuestra tener un don especial a la hora de dibujar con su música toda la compleja gama de sentimientos a los que solo es capaz de llegar una mujer.

Y es todo por el momento.

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

martes, 4 de diciembre de 2012

John Barry (Compositor)


John Barry

York (Inglaterra) 1933 - 2011

Compositor cuyos comienzos fueron muy ligados a ese estilo tan célebre y tan usado en un periodo bastante extenso del cine del siglo XX, el jazz., como ya viéramos con otros compositores de los que hemos hablado anteriormente: Mancini o Williams u otros de los que hablaremos próximamente. Hecho que podemos apreciar si escuchamos algunas de sus primeras composiciones cinematográficas y, sobre todo, en los temas con su primera banda, la “The John Barry Seven”.

John Barry inicia su relación con el cine componiendo la banda sonora para el film británico “Beat Girl” (Edmond T. Gréville) en 1960. 
Dos años más tarde, en 1962, dará el gran y polémico salto, ya que el azar le pone en sus manos la tarea de enderezar el irregular trabajo de  Monty Norman, compositor que había recibido el encargo de realizar la banda sonora del film “Agente 007 contra el Dr. No”  dirigida por Terence Young. Este doble trabajo (compositor/arreglista) dará lugar a una dura batalla entre defensores y detractores de Barry en cuanto a la autoría del conocido tema principal de James Bond. Controversia que lo perseguirá durante el resto de su vida...
Cuando realmente, y aunque nos pese a más de uno, no deja de ser un arreglo de John Barry de la melodía original de Monty Norman. Aunque ciertamente, la “versión” utilizada en todas las películas sea la de John Barry.
El resto de su relación con tan insigne agente secreto sí será original, de hecho, es el autor de 11 de las bandas sonoras para los filmes de James Bond. 6 de ellas de manera ininterrumpida durante el periodo 1963–1971. Las 5 restantes se irán sucediendo sin tanta continuidad con continuas entradas y salidas, hasta llegar a su última colaboración en 1987 para el film de John Glen: 007: Alta tensión”.
De este vínculo surgirán estupendas melodías como “Desde Rusia con amor” (Terence Young , 1963) “Goldfinger” (Guy Hamilton, 1964), “Solo se vive dos veces” (Lewis Gilbert, 1967) o “007 al servicio secreto de su Majestad” (Peter Hunt, 1969).

Lejos de la saga Bond compuso una gran cantidad de célebres melodías que le llevaron a lograr una nada despreciable cantidad de premios y nominaciones, entre ellas, siete candidaturas a los Oscar, de las que se hizo con cinco de las estatuillas: 

Nacida libre (James Hill, 1966), con la que ganó el premio en las categorías a Mejor banda sonora y Mejor canción (Matt Monro). Magnífica pieza de corte romántico la que realizaba nuestro autor para esta cinta familiar, que gracias a la buena acogida obtenida - gran parte de ello tendría culpa la banda sonora de Barry - se vería recompensada con una saga televisiva. Homónima serie que comenzaba su emisión en 1974 y que, acertadamente, mantenía el fantástico tema original de Barry.

La extraordinaria adaptación de la obra teatral de James Goldman, El león en invierno (Anthony Harvey, 1968). Obra en la que realizaban una magnifica interpretación dos veteranos actores: Katharine Hepburn y Peter O'Toole. Y para la que Barry compone una una potente obra de tonos medievales y un tema principal con una parte coral tan tétrica, que bien podía haber ido acompañando a la partitura de Goldsmith en las satánicas aventuras del Damien de "La profecía".

En 1985 sería el turno para la eternamente recordada “Memorias de África (Sydney Pollack). Film en los que, unos no tan jóvenes, Robert Redford y Meryl Streep mantenían un emotivo y extra-matrimonial romance con los bellos paisajes de Kenya como telón de fondo. 
Película que consiguió siete estatuillas, entre ellas, a mejor director y mejor película, aparte de la ya mencionada a banda sonora.
Pero es que Barry... se sale, realizando en ella una de las mejores composiciones románticas que se han hecho para un film en la historia del cine. Este romance no hubiera sido el mismo si no hubiera llevado la gran banda sonora realizada por el británico.

Y por último, el conseguido por el western “Bailando con lobos (Kevin Costner, 1990). Film, que al igual que ocurriera con “Memorias de África”, obtendría un sonado triunfo en la gala de los Oscars, ya que de las siete estatuillas que consigue, repite, como en el caso anterior, en las tres  categorías más importantes.
Y al igual que en la anterior, Barry, nos deja una brillante y recordada pieza de corte romántico.

No tan laureadas, pero no por ello de menor calidad, nuestro autor nos deja con otras piezas de indudable belleza para otros filmes más o menos conocidos. Así lo podemos escuchar acompañando una cinta en la que mantiene el estilo jazzístico creado para su eterno agente secreto sólo que, en esta ocasión, acompañando a otro célebre espía británico, Harry Palmer: "Ipcress" (Sidney J. Furie, 1965). Film para el que un mágnifico Michael Caine se metía en el papel del flemático agente. En lo que parecía ser un encasillamiento de nuestro compositor para el género de espías del imperio británico, el tema con aire de vals realizado para "Conspiración en Berlín" (Michael Anderson) en 1966.
Afortunadamente, el compositor luchaba contra su encasillamiento e iba creando acertadas composiciones para otros géneros. Así vemos como en 1964 componía la excelente banda sonora de la épica "Zulú" (Cy Endfield). O un año después hacía lo propio con la comedia, "El Knack... y cómo conseguirlo" (Richard Lester, 1965), en donde introduce una simpática composición jazzística con esos sonidos tan recurrentes en las comedias de los años 60. También en 1965 los dejaba una interesante composición en la cinta bélica "Kig rat" (Bryan Forbes, 1965), obra algo más sinfónica y marcial sin abandonar los clásicos aires jazzísticos de la época. Al igual que las vistas anteriormente para las oscarizadas: "Nacida libre" cinta familiar de 1966 o la impresionante banda sonora de la cinta histórica, "El león en invierno" de 1968.
Un año más tarde, demostrándonos su gran versatilidad, nos dejaba otro gran tema, en esta ocasión acompañando al duro drama que se narraba en Cowboy de medianoche” (John Schlesinger, 1969), donde el director nos sobrecogía con las difíciles andanzas de dos marginales que sobrevivían gracias a su elevado concepto de la amistad. Mientras tanto, el compositor nos brindaba con una sencilla composición de gran belleza donde el peculiar sonido de la armónica iba marcando la pauta. Película que contó con las estupendas interpretaciones de Dustin Hoffman y el guapo de Jon Voight, que le valdrían para acumular un gran número de premios y nominaciones. 

Aunque bien es cierto que el grueso del trabajo lo va desarrollando en cintas cinematográficas, no todo en Barry sería para la gran pantalla, realizando 
distintos trabajos para su hermana pequeña, la televisión. Trabajos donde nos deja, como era de esperar, brillantes melodías como el que acompañó la serie criminalista: “Los persuasores” (1971-1972). Con un tema de inicio simple y pegadizo que en esta ocasión se acompañaba de mucho sonido electrónico, le servía para presentar las andanzas de los dos galanes, Tony Curtis y Roger Moore, que daban vida a los detectives protagonistas.

Mencionable es también la banda sonora del curioso romance intemporal de: “En un lugar del tiempo” (Jeannot Szwarc, 1980). De nuevo una gran composición de corte romántico para esta extraña historia de amor entre dos sujetos de distinta época.


En 1984, tiraría de todo su potencial jazzístico para componer la melodía de una cinta cuya trama giraría en torno a un night club de jazz, que, lógicamente, contaría con una estupenda banda sonora jazzística compuesta por este apasionado del jazz: “Cotton Club” (Francis Ford Coppola). Historia que recrea la vida de los personajes que pueblan el nocturno club de jazz en el Harlem neoyorkino de finales de los años 20, en plena "Ley seca". Antro donde, extraordinariamente,  se iba a escuchar jazz compuesto y tocado por afroamericanos, a los que se les tenía vetada la entrada como clientes.


Dando un gran salto, nos vamos hasta el año de 1997, año en el que compondría la maravillosa banda sonora del poco conocido film británico: “El hombre que vino del mar” (Beeban Kidron, 1997). Película que contaría como actriz protagonista con una principiante Rachel Weisz. 

En ella, pudimos disfrutar nuevamente de la estupenda obra romántica con la que nos brindó, composición que nos recuerda mucho al Barry de "Memorias de África".

Y finalmente, en 2001, nos dejaba con la 
que sería su última colaboración para el cine, la banda sonora del thriller ambientado en la Segunda Guerra Mundial: “Enigma” (Michael Apted). Para el cual, manteniendo su peculiar estilo romántico de notas alargadas, nos dejaba con esta formidable banda sonora como tema de despedida. 

Como curiosidad, comentar que durante algún tiempo tuvimos la gran suerte de contar con John Barry como uno más de los pobladores de nuestra España, país que escogió para ubicar su residencia principal durante un tiempo en el que tuvo algunos problemas en su país de origen. Aunque bien sus fines no fueran todo lo lícitos que se pudiera esperar, ya que el motivo de ello no fue sólo la atracción que ejercía nuestro país en su persona, sino, más bien,  evitar dar cuentas al fisco de la Gran Bretaña. Y para eso, por lo que podemos contemplar en los tiempos que corren... sí que acertó en su elección.

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

Dedicado al "Señor de la Mar", uno de los responsable de este despropósito y, aunque no lo quiera reconocer, un gran admirador  de lo British, he aquí un claro ejemplo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Rachel Portman (Compositora)


Rachel Portman

Haslemere (Inglaterra), 1960

En un mundo de hombres, pocas son las mujeres que han conseguido hacerse un hueco en esto de la música del séptimo arte, pero ella no solo lo ha conseguido, sino que se ha hecho merecedora del reconocimiento por parte de público y crítica.
La carrera de Portman, con algo más de 60 colaboraciones para el cine y la televisión… hasta el momento, puede parecernos corta, aunque no nos lo parecerá tanto si contamos con que es la más joven de todos los autores vistos anteriormente.
Si tenemos que ponerle un pero, este es, su excesivo encasillamiento. Lamentablemente, gran parte de sus trabajos se han realizado para filmes de corte romántico, bien tratados en filmes con argumento histórico o contemporáneo, por lo que sus composiciones tienden a un cierto abuso del lirismo, llegando a dar la sensación de cierta uniformidad en su obra. Lo que no sabremos aquí es, si la causa de esto se debe a motivos propios o ajenos a su persona. Ya comentábamos en el apartado a John Williams, el riesgo de encasillamiento en el que pueden llegar a caer los autores por culpa de la industria cinematográfica.

Pues ahora, pasaremos a realizar un detallado repaso a su carrera, donde trataré algunas de sus composiciones más significativas.

Portam inicia su andadura en la composición de bandas sonoras con el trabajo para Michael Hoffman del film “Privileged” (1982). Aunque pronto destacaría por sus trabajos para series de la BBC con la que mantendría una relación muy productiva en sus comienzos. Entre los que podemos destacar la melodía para la serie juvenil “El Cuentacuentos” (Jim Henson, 1988). Año en el que se le otorgaría el galardón a mejor compositora joven concedido por el British Institute.
Todo lo visto anteriormente, le permite dar el salto a los Estados Unidos en 1992, donde comienza una fructífera carrera para la gran pantalla. Realizando trabajos para directores de la talla de Roman Polanski, Robert Redford, Wayne Wang, Jonathan Demme o Lasse Hallström. Con este último, conseguirá formar un buen tándem que le llevará a dos nominaciones a los Oscars por sendos trabajos y en la que sólo le faltó lograr la estatuilla, la cual tuvo bastante cerca en ambas ocasiones. De haber sido así, habría sumado dos más a la obtenida por la composición para el film de Douglas McGrath “Emma” en 1996. Comedía de Época cuyo papel protagonista estuvo interpretado por una joven Gwyneth Paltrow. Una lástima... ya que los merecía.  De haberlos conseguido, hubiera entrado en la historia de este género musical por la puerta grande.

Pero retomemos el hilo y sigamos realizando el repaso de manera ordenada, ya que anteriormente había trabajado para varias películas, de las que destacaremos, la que fuera la segunda adaptación hecha para el cine de la novela de Louis Pergauld “La guerra de los botones” (John Roberts, 1994). Alegre banda sonora, muy acorde al argumento desenfadado y juvenil de la película.

Dos años más tarde conseguiría el que hasta el momento ha sido su primer y último Oscar. En la anteriormente mencionada: “Emma” (Douglas McGrath, 1996). Premio que sería otorgado en la categoría a mejor banda sonora de comedia.

Continuando en la década de los noventa, nos vamos hasta 1999, donde inicia un periodo muy productivo y exitoso pero terriblemente corto -tan solo dos años-. En los cuales, compone la bella melodía que acompañaría al drama social “Ratcatcher” (Lynne Ramsay, 1999). Sencilla e intimista composición de tonos delicados.
Poco más tarde vendría una de las que, creo, está entre sus mejores composiciones “Las normas de la casa de la sidra” (Lasse Hallström, 1999). Con la que obtendría la nominación al Oscar a mejor banda sonora, premio que sí se llevó la magnifica interpretación de Michael Caine en la categoría de actor secundario y donde el director sueco nos brinda con una verdadera obra de arte. 
De la banda sonora de Portman, sólo decir, que hay pocas melodías tan emotivas como esta en el cine.

Al año siguiente, ya comenzado el nuevo milenio, sería el año de tres nuevas y extraordinarias composiciones. 
Comienzo con la irlandesa De profesión: solteros” (Aileen Ritchie, 2000). Donde nos deja una banda sonora fresca y alegre en la que combina varios estilos, entre ellos, los de aires celtas. Melodía muy acorde con la  simpática comedia rural inglesa -en este caso irlandesa- a la que hace compañía. Curiosamente, está basada en en un hecho ocurrido en la España de los  80… la famosa caravana de mujeres del pueblo Oscense de Plan. En esta ocasión, trasladada a tierras de los antiguos Celtas para dejarnos con esta rústica comedia.
También tendríamos su trabajo para el polifacético Robert Redford, en esta ocasión sólo como director, en: “La leyenda de Bagger Vance” (2000). Donde nuestra compositora nos deja con una delicada melodía romántica en esta película sobre golf en los años de la gran depresión.
Y por último, la que para mí es su mejor composición. De ella podemos decir que se ajusta como un guante a la "deliciosa" película de Lasse Hallström “Chocolat”(2000). Debo reconocer, que pocos directores saben tratar el tema de las relaciones humanas con la sutileza que lo hace Hallström, pero en este caso... lo borda. Regalándonos un magnifico cuento sobre amor, amistad y prejuicios, por la que Portman volvía a ser nominada al Oscar, aunque tampoco pudiera hacerse con él en esta ocasión.

Dando un nuevo salto, nos vamos hasta el año 2008, donde compone la banda sonora para una nuevo film de época: “La Duquesa” (Saul Dibb, 2008). Film en el que recae el papel principal en la pirata Keira Knightley, solo que en esta ocasión metida en el rol de cortesana. 
Destacar algo que no suele darse muy a menudo. Cuando el diseñador Michael O'Connor subió a recoger el Oscar a mejor vestuario, agradeció a Portman el trabajo realizado, alegando... que gran parte de su triunfo era gracias a ella por su bella composición. Gran detalle.

Un año más tarde nos deja la fantástica melodía que realiza para la pequeña pantalla para  acompañar al telefilm Grey Gardens” (Michael Sucsy, 2009). Basado en hechos reales e  interpretado por dos consagradas actrices como Drew Barrymore y Jessica Lange.

Y para finalizar, un duro drama romántico. Y en que para describirlo dejaré que sea otra persona la que lo haga, ya que me ha parecido de lo más acertada su crítica: “Nunca me abandones” (Mark Romanek, 2010).

"'Never Let Me Go' es maravillosa. Y deprimente. Está exquisitamente interpretada. Y es deprimente. Es romántica, profunda y está soberbiamente rodada (...) Y es deprimente" (Amy Biancolli: Houston Chronicle)”.

Dulce y triste historia sobre un triangulo amoroso que se desarrolla en un ficticio presente real y en la que los jóvenes protagonistas afrontarán su corta existencia, de final predestinado, con un talante extrañamente sereno. Para élPortman realiza una romántica melodía con la que acentúa este bello, intenso y desolador relato. 

Y es todo por el momento, espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

Dedicado a mi madre, que aunque no lo crea... sí me acuerdo de ella.