Pisa (Italia), 1963.
Este compositor italiano originario de la famosa ciudad de la torre inclinada, posee un currículum vitae demoledor, con estudios en composición y piano en Florencia y Londres, un postgrado en la célebre Guildhall School of Music and Drama londinense, varias becas para recibir clases con prestigiosos compositores de música incidental y el título de composición para cine y televisión en la National Film and Television School británica. Era más que lógico esperar que, con este historial, nuestro autor acabara desembarcando en la composición cinematográfica. Relación que se inicia de manera tardía, ya superada la treintena, pero algo normal, si tenemos en cuenta, como hemos podido comprobar, que nuestro autor no ha escatimado tiempo y esfuerzos en su formación.
Es cierto que, aunque originariamente Marianelli sea de procedencia transalpina, su carrera se ha desarrollado en tierras anglosajonas, fundamentalmente en las islas de avalon, ya que las islas británicas lo acogieron en su último periodo como estudiante y es allí donde finalmente se forma como compositor cinematográfico.
Es cierto que, aunque originariamente Marianelli sea de procedencia transalpina, su carrera se ha desarrollado en tierras anglosajonas, fundamentalmente en las islas de avalon, ya que las islas británicas lo acogieron en su último periodo como estudiante y es allí donde finalmente se forma como compositor cinematográfico.
Y es acompañando un film británico donde escucharemos su primera banda sonora, la oíamos en 1994 en el cortometraje de un también debutante Jonathan Newman: "Models Required". Su debut cinematográfico llegaba ese mismo año con la composición para la cinta irlandesa "Ailsa", film dirigido por otro debutante: Paddy Breathnach.
Aunque la década de los 90 finalizará con trabajos realizados fundamentalmente para la televisión, algunos cortometrajes y tan solo contadas composiciones para largometrajes de poca trascendencia, la siguiente década supondrá un punto de inflexión en el reconocimiento del trabajo de Marianelli, que se hará más patente en el segundo lustro.
Así, si los primeros años de este nuevo milenio suponen un periodo de desarrollo y asentamiento en el mundo del cine y la televisión, en el que irá realizando trabajos para nuevos y viejos conocidos y donde lograba componer algún que otro trabajo mencionable como la cinta británica "El guerrero" (2001). Película que lo ponía en contacto con el novel Asif Kapadia, quien con su primer trabajo lograba hacerse con los BAFTA a mejor film y debutante, y donde, el director de origen indio realizaba una muy estética película sobre un héroe de la tierra de sus ancestros.
Por su parte, Marianelli, conseguía realizar una sobria y hermosa banda sonora en la que recurría a las melodías del folklore indio para ambientar el film.
Ya en 2003 nos dejaba intuir lo que daría de sí nuestro compositor cuando se le reclamara componer una obra de corte romántico, género para el que posee una especial talento, algo que no tardaremos mucho tiempo en comprobar. Así para el film de Tim Fywell: "El castillo soñado", Marianelli dejaba claro esta gran habilidad para generar una atmósfera adecuada en aquellos filmes de corte romántico-costumbristas.
De esta manera llegamos a 2005, año en el que el compositor despegará definitivamente. En un año en el que Marianelli tuvo que lidiar con una gran cantidad de proyectos, logra demostrar que no está aquí de paso y nos dejaba con un más que agradable sabor de boca.
Comenzaremos con su salto al otro lado del Atlántico, donde acompañará brillantemente a un film que no lo fue tanto: "El secreto de los hermanos Grimm".
En la que puede ser la obra, o al menos el intento de obra, más comercial del ex Monty Python, Terry Gilliam. El director nos somete a una aventura inverosímil con los hermanos cuentacuentos como protagonistas. Afortunadamente, contamos con la belleza de la transalpina Monica Bellucci que, aun de reina bruja, nos cautivaba con todos sus encantos.
En la que puede ser la obra, o al menos el intento de obra, más comercial del ex Monty Python, Terry Gilliam. El director nos somete a una aventura inverosímil con los hermanos cuentacuentos como protagonistas. Afortunadamente, contamos con la belleza de la transalpina Monica Bellucci que, aun de reina bruja, nos cautivaba con todos sus encantos.
Siguiendo en tierras americanas, otro de los trabajos destacados de este año es la popular cinta sobre el enmascarado y subversivo héroe "V". Film homónimo realizado por James McTeigue sobre el cómic escrito por Alan Moore e ilustrado por David Lloyd: "V de vendetta", e icono de todo buen anonymous que se precie.
Y excelente trabajo de Marianelli, quien huyendo de la tan manida épica efectista zimmeriana, acompaña al héroe antisistema con un delicado trabajo de corte épico-romántico.
Y para finalizar el repaso de este intenso año: "Orgullo y prejuicio".
Lograda adaptación de la obra homónima de Jane Austen con la que inicia una interesante y fructífera relación con el director Joe Wright, realizador con el que logrará escribir las bandas sonoras más laureadas de su carrera, hasta el momento.
Así, en el que es su primer trabajo juntos, Marinelli, logra demostrar lo que ya dejo entrever en "El castillo soñado", que nuestro compositor sería un autor muy a tener en cuenta cuando se requirieran ambientar esos turbios romances imposibles de época victoriana. Y si Wright lograba sacar un bello cuadro costumbrista de la obra de Austen, Marianelli con su música... lo bordaba.
Gracias a ello, nuestro autor entraba por primera vez en la ruleta a varios de los grandes premios de la música de cine como el Oscar, el EFA o el World Soundtrack Award, consiguiendo la nominación a mejor banda sonora original en todos ellos.
Tras este año nada volvería a ser igual y, aunque Marianelli se monta en un tiovivo compositivo lleno de claroscuros, logra ir dejándonos alguna que otra muestra de su gran talento por el camino. Hecho que se hace más patente cuando va acompañando las obras de Wright, y sobre todo, si ellas se realiza en torno a un romance costumbrista.
De esta manera llegamos al año de 2007, año en el que crea su obra maestra: "Expiación, más allá de la pasión" ("Atonement"). De nuevo en un film de Wright, quien esta vez nos adentra en un dramático romance con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo y donde, una vez más, tanto la musa del director (Keira Knightley) como el resto del reparto saben estar más que a la altura de las circunstancias.
Si el film de Wright nos encandilaba con su estética, la música de Marianelli no se quedaba atrás, acompañándonos en esta novela visual con el continuo teclear de una máquina de escribir que entraba a formar parte de la banda sonora como un instrumento más. Ingenio mecánico con el que Marianelli nos iría desgranando la tensión narrativa contenida en la prosa de Ian McEwan.
Gran película que lograba entrar entre las 10 mejores del año de la National Board of Review, conseguía 7 nominaciones al Oscar y Globo de Oro y 14 al BAFTA; pero donde el triunfador indiscutible era Marianelli, que conseguía alzarse con el Oscar y el Globo de Oro a mejor banda sonora.
Su siguiente gran trabajo llegará de la mano de un producto nacional: "Agora" (2009). Si bien Alejandro Amenábar se había encargado del apartado musical en sus anteriores proyectos, en esta ocasión le cede el honor a Marianelli para él centrarse en las labores de dirección de este magno proyecto. Y no erra en la elección, aunque nos encontremos con una pega, ya que si bien Marianelli lograba realizar un trabajo magnífico, era insuficiente para la trama del film de Amenábar, quien plasmaba brillantemente su egregio proyecto, con una muy buena contextualización histórica y un mensaje demoledor, pero pecaba de un exceso de cientificismo y la dejaba plana en lo emocional. Y ante este desequilibrio... poco podía hacer nuestro compositor.
Lograda adaptación de la obra homónima de Jane Austen con la que inicia una interesante y fructífera relación con el director Joe Wright, realizador con el que logrará escribir las bandas sonoras más laureadas de su carrera, hasta el momento.
Así, en el que es su primer trabajo juntos, Marinelli, logra demostrar lo que ya dejo entrever en "El castillo soñado", que nuestro compositor sería un autor muy a tener en cuenta cuando se requirieran ambientar esos turbios romances imposibles de época victoriana. Y si Wright lograba sacar un bello cuadro costumbrista de la obra de Austen, Marianelli con su música... lo bordaba.
Gracias a ello, nuestro autor entraba por primera vez en la ruleta a varios de los grandes premios de la música de cine como el Oscar, el EFA o el World Soundtrack Award, consiguiendo la nominación a mejor banda sonora original en todos ellos.
Tras este año nada volvería a ser igual y, aunque Marianelli se monta en un tiovivo compositivo lleno de claroscuros, logra ir dejándonos alguna que otra muestra de su gran talento por el camino. Hecho que se hace más patente cuando va acompañando las obras de Wright, y sobre todo, si ellas se realiza en torno a un romance costumbrista.
De esta manera llegamos al año de 2007, año en el que crea su obra maestra: "Expiación, más allá de la pasión" ("Atonement"). De nuevo en un film de Wright, quien esta vez nos adentra en un dramático romance con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo y donde, una vez más, tanto la musa del director (Keira Knightley) como el resto del reparto saben estar más que a la altura de las circunstancias.
Si el film de Wright nos encandilaba con su estética, la música de Marianelli no se quedaba atrás, acompañándonos en esta novela visual con el continuo teclear de una máquina de escribir que entraba a formar parte de la banda sonora como un instrumento más. Ingenio mecánico con el que Marianelli nos iría desgranando la tensión narrativa contenida en la prosa de Ian McEwan.
Gran película que lograba entrar entre las 10 mejores del año de la National Board of Review, conseguía 7 nominaciones al Oscar y Globo de Oro y 14 al BAFTA; pero donde el triunfador indiscutible era Marianelli, que conseguía alzarse con el Oscar y el Globo de Oro a mejor banda sonora.
Su siguiente gran trabajo llegará de la mano de un producto nacional: "Agora" (2009). Si bien Alejandro Amenábar se había encargado del apartado musical en sus anteriores proyectos, en esta ocasión le cede el honor a Marianelli para él centrarse en las labores de dirección de este magno proyecto. Y no erra en la elección, aunque nos encontremos con una pega, ya que si bien Marianelli lograba realizar un trabajo magnífico, era insuficiente para la trama del film de Amenábar, quien plasmaba brillantemente su egregio proyecto, con una muy buena contextualización histórica y un mensaje demoledor, pero pecaba de un exceso de cientificismo y la dejaba plana en lo emocional. Y ante este desequilibrio... poco podía hacer nuestro compositor.
Este mismo año vuelve a componer una nueva banda sonora para Joe Wright: "El solista". Score en el que comparte protagonismo con las melodías de grandes genios de la música clásica como Beethoven o Bach y en la que Marianelli nos deja una muestra de su talento a la hora de realizar piezas clásicas.
En 2011 nos vuelve a sorprender con el acompañamiento de la que hasta ahora es la última adaptación cinematográfica de la obra de Charlotte Brontë: "Jane Eyre" (Cary Fukunaga, 2011). Ya nos había demostrado anteriormente su talento para dotar de alma las cintas de época de corte romántico, y en esta nueva ocasión no nos vuelve a defraudar, creando una delicada composición con la que dosifica el drama, el romance y el misterio de la obra de Brontë muy elegantemente.
Este mismo año de 2011 veremos como se fragua otro de los proyectos de nuestro compositor "La pesca del salmón en Yemen". En esta ocasión lo tenemos acompañando al film del director sueco Lasse Hallström, quien ya superada su fructífera relación con la compositora británica Rachel Portman, con la que lograba tan buenos resultados en filmes como "Las normas de la casa de la sidra" (1999) o "Chocolat" (2000), continua en la búsqueda de nuevos compositores con los que trabajar. Dando con Marianelli, quien aunque se estrena con Hallström no se aparta mucho del estilo de Portman.
Así, con un Marianelli que sabe dar sobradamente con las exigencias del director, nuestro autor cumple con nota, ya que pocos hay como él cuando se pide escribir melodías de corte romántico y aires británicos.
Acercándonos al final, tenemos la que ha sido hasta el momento su última gran obra: "Anna Karenina" (2012). Una vez más con un Joe Wright sabiendo sacar lo mejor de Marianelli, quien nos deja una soberbia composición en la que podremos deleitarnos con un tema principal de tono rotiano. Tema que podemos apreciar en la brillante "Overture". Score en el que nuestro autor parece retroceder a su niñez en Italia y recuperar los sonidos circenses del gran compositor cinematográfico italiano, Nino Rota, así como dejarnos otros en los que Marianelli se mantiene más fiel a su estilo romántico, algunos valses u otros con los que encuadra el film empleando melodías étnicas de aires rusos.
En conjunto, una gran banda sonora que le valió a la nominación al Oscar, Globo de Oro, BAFTA, World Soundtrack Awards y Saturns.
2013, en lo que parece un giro en el rumbo de Marianelli, nos dejará con la banda sonora de "Hummingbird" (Steven Knight). Thriller camino entre el drama social y la acción marca Statham, en las que el Bruce Willis británico nos vuelve a demostrar sus dotes de tipo duro.
Marianelli, lógicamente, se adapta a los requisitos de un film en el que sale beneficiada su parte dramática en pos de la acción, ya que el autor logra generar una atmósfera opresiva para los submundos de la delincuencia en los que se mueve nuestro ángel vengador.
Aunque he de reconocer que si en algo destaca la banda sonora es por la hermosa canción con la que se acompaña el film: "Malka Moma". Cantada por el coro búlgaro del Philip Koutev National Folklore Ensemble y compuesta por Georgi Genov y Neli Andreeva, que brilla en el film como una fascinante joya exótica.
Para finalizar, comentar que nuestro autor se mantiene muy activo y tiene pendientes de estreno varias de sus últimas colaboraciones, como las británicas: "Hippie Hippie Shake", último film de la londinense Beeban Kidron y "A Long Way Down" de Pascal Chaumeil. También, la cinta de animación norteamericana "The Boxtrolls" (Graham Annable y Anthony Stacchi).
Espero que haya sido de vuestro agrado.
Un saludo.
En 2011 nos vuelve a sorprender con el acompañamiento de la que hasta ahora es la última adaptación cinematográfica de la obra de Charlotte Brontë: "Jane Eyre" (Cary Fukunaga, 2011). Ya nos había demostrado anteriormente su talento para dotar de alma las cintas de época de corte romántico, y en esta nueva ocasión no nos vuelve a defraudar, creando una delicada composición con la que dosifica el drama, el romance y el misterio de la obra de Brontë muy elegantemente.
Este mismo año de 2011 veremos como se fragua otro de los proyectos de nuestro compositor "La pesca del salmón en Yemen". En esta ocasión lo tenemos acompañando al film del director sueco Lasse Hallström, quien ya superada su fructífera relación con la compositora británica Rachel Portman, con la que lograba tan buenos resultados en filmes como "Las normas de la casa de la sidra" (1999) o "Chocolat" (2000), continua en la búsqueda de nuevos compositores con los que trabajar. Dando con Marianelli, quien aunque se estrena con Hallström no se aparta mucho del estilo de Portman.
Así, con un Marianelli que sabe dar sobradamente con las exigencias del director, nuestro autor cumple con nota, ya que pocos hay como él cuando se pide escribir melodías de corte romántico y aires británicos.
Acercándonos al final, tenemos la que ha sido hasta el momento su última gran obra: "Anna Karenina" (2012). Una vez más con un Joe Wright sabiendo sacar lo mejor de Marianelli, quien nos deja una soberbia composición en la que podremos deleitarnos con un tema principal de tono rotiano. Tema que podemos apreciar en la brillante "Overture". Score en el que nuestro autor parece retroceder a su niñez en Italia y recuperar los sonidos circenses del gran compositor cinematográfico italiano, Nino Rota, así como dejarnos otros en los que Marianelli se mantiene más fiel a su estilo romántico, algunos valses u otros con los que encuadra el film empleando melodías étnicas de aires rusos.
En conjunto, una gran banda sonora que le valió a la nominación al Oscar, Globo de Oro, BAFTA, World Soundtrack Awards y Saturns.
2013, en lo que parece un giro en el rumbo de Marianelli, nos dejará con la banda sonora de "Hummingbird" (Steven Knight). Thriller camino entre el drama social y la acción marca Statham, en las que el Bruce Willis británico nos vuelve a demostrar sus dotes de tipo duro.
Marianelli, lógicamente, se adapta a los requisitos de un film en el que sale beneficiada su parte dramática en pos de la acción, ya que el autor logra generar una atmósfera opresiva para los submundos de la delincuencia en los que se mueve nuestro ángel vengador.
Aunque he de reconocer que si en algo destaca la banda sonora es por la hermosa canción con la que se acompaña el film: "Malka Moma". Cantada por el coro búlgaro del Philip Koutev National Folklore Ensemble y compuesta por Georgi Genov y Neli Andreeva, que brilla en el film como una fascinante joya exótica.
Para finalizar, comentar que nuestro autor se mantiene muy activo y tiene pendientes de estreno varias de sus últimas colaboraciones, como las británicas: "Hippie Hippie Shake", último film de la londinense Beeban Kidron y "A Long Way Down" de Pascal Chaumeil. También, la cinta de animación norteamericana "The Boxtrolls" (Graham Annable y Anthony Stacchi).
Espero que haya sido de vuestro agrado.
Un saludo.