Danny Elfman
Compositor
ecléctico de gran prestigio en los ambientes cinematográficos, además de autor
de grandes bandas sonoras tanto para la pequeña como para la gran pantalla.
Cuenta
en su haber con cuatro nominaciones al Oscar, tres nominaciones a los Globos de
Oro, un Grammy de once nominaciones, un Emmy de dos nominaciones, dos nominaciones
al BAFTA… de momento.
Como
ya hemos comentado con otros autores, Elfman, también ha realizado
incursiones en el nuevo campo abierto por los videojuegos.
Así, ha compuesto para las sagas de los juegos de rol de acción “Kingdom Hearts II” (2006), “Fable” (2007) y “Fable II” (2008). O en la
mayoría de las melodías de los videojuegos de “Los Simpson”.
Incluso,
se ha atrevido con la publicidad, en donde nos dejaba la bella melodía que acompañó a
nuestro spot de la lotería de navidad en 2011. Obra, que nos recuerda a la del
mágico film “Eduardo Manostijeras”,
película de la que hablaremos más adelante.
Danny
Elfman, aun siendo un autor muy versátil, tiene un estilo muy recurrente en sus
composiciones. Este se caracteriza por el uso de voces corales junto a sus composiciones
sinfónicas, temas con los que consigue generar su logrado ambiente gótico. Con ellas, proporciona a las
películas esa curioso atmósfera camino entre lo tétrico y lo mágico que hacen
adquirir tanto a lugares como a aquellos personajes extraños esa atracción y belleza de
la que carecen y que tan buenos resultados le ha dado junto a obras del
director y amigo Tim Burton. Director a quien ha compuesto casi todas las bandas
sonoras de sus películas.
Pasaremos
ahora a realizar un pequeño repaso a la obra de este autor. Para ello,
comenzaremos por sus inicios y terminaremos con algunas de sus últimas obras destacadas.
Iniciaremos
el repaso con su primera composición para el mencionado director, Tim Burton. Obra que no
fue la primera del músico, ya que en este caso, se trató de la composición
hecha por el grupo Oingo Boingo (banda del
cual era el líder y compositor) en el film de su hermano Richard en 1980: “La zona prohibida” (Richard Elfman).
Como
comentaba. Su relación con el director Tim Burton fue muy precoz. Así, en 1985
componía para este la banda sonora del film “La gran aventura de Pee-Wee”. Melodía que acompañaba a este chirriante Mr. Bean a la
americana, de ridículo nombre: Pee-Wee. Obra en la cual, Elfman, nos deleita
con una fantástica composición donde, en algunos momentos, nos llegaba a recordar
a aquellas melodías que el gran Nino Rota compusiera para el genio de la dirección italiana,
Federico Fellini.
En
1988 componía para Richard Donner la banda sonora de la curiosa versión de “Un Cuento
de Navidad”: “Los fantasmas atacan al jefe”. Donde, un entonces
extravagante cómico de nombre Bill Murray, nos entretenía en esta satírica parodia.
Con
ella, empezaba a hacerse patente el estilo gótico que mencionábamos anteriormente,
aunque, en este caso, lo haga recaer sobre tonos más alegres.
Del
mismo año, es otra popular obra de fantasmas compuesta por nuestro autor: “Bitelchús”. De nuevo a las órdenes de Tim Burton componía el que fuera uno de sus primeros
éxitos.
Pero no sería hasta 1989 el año de su consagración, ya que en él nos dejaría con dos de
sus obras más memorables. La primera, acompañando al héroe gótico por excelencia: “Batman” (Tim Burton), en la que realiza una espectacular banda sonora con la
que lograba el Grammy a mejor banda sonora original.
La
segunda, haciendo lo propio, sólo que en este caso acompañando al pequeño
diablo más popular de la televisión: “Los Simpson”
(Matt Groening). Estilos
muy diferentes, para trabajos muy diferentes.
Y…
¡llegó 1990!... Ya que la nueva década nos traería la que posiblemente sea su
obra más emblemática: “Eduardo Manostijeras”. Con ella, consolida su estilo y lo
hace grande. Para ello, crea una de esas melodías que saben transmitir, llenan
y emocionan. Y si la banda sonora consigue todo eso por sí sola, cuando le
añadimos el estilista film de Tim Burton, la emotiva interpretación de Winona
Ryder y la magistral e inclasificable del genio, Johnny Depp… ¿Qué nos da?... pues no
seré yo el que lo diga:
"Obra maestra del
cine moderno que, en su estreno, no fue recibida como se merece, pero que, con
los años, se impone como una de la mejores películas de la historia del
cine" (Javier Ocaña: Cinemanía).
Pero debemos continuar. Así, llegamos al año de 1993, año, en el que compondrá el
musical producido por Tim Burton: “Pesadilla antes de Navidad”.
Película de animación, en la que el director Henry Selick se enfrentó a la dura
tarea de realizar un cuento para todos los públicos ¡sobre una pesadilla! y…
salir victorioso.
En
ella, además de una gran banda sonora, pudimos disfrutar de varias canciones interpretadas por el propio Elfman.
En
1994 compondría la bella melodía con aires celtas del film familiar: “Belleza Negra”
(Caroline Thompson). En él, podemos comprobar la facilidad que demuestra el
autor a la hora de cambiar de registros y seguir ofreciéndonos trabajos de gran
calidad.
1996
nos dejaba con la partitura de la controvertida película de Tim Burton, “Mars Attacks!”.
Personalmente, pienso que, aunque contó con un reparto espectacular, el film es
un pestiño monumental, por más que intenten convencerme de lo contrario.
En
él, Danny Elfman repite estilo compositivo y realiza algunas variaciones con
la intención de darle un toque retro a película, añadiendo algunos temas que evocan a aquellas
producciones de ciencia ficción de los años cincuenta-sesenta y aires herrmannianos.
Terminaremos
la década de los noventa con la cinta fantástica “Sleepy Hollow”
(1999). En la que el director, Tim Burton, vuelve a dejarnos una magnifica
muestra de cómo elevar la estética gótica con suma maestría, sin abrumar y sin caer en estridencias. Dejándonos una película muy vistosa dentro de su
oscuridad, a la vez que logrando dar ese ambiente claustrofóbico que
hace tan particular el relato de Washington Irving.
Y todo
ello, acompañado por la genial banda sonora de Elfman, quien mantiene el
suspense cuando es necesario y no nos da respiro en los momentos de máxima
tensión.
Adentrándonos en el nuevo milenio, volvemos a disfrutar con buen
repertorio de bellas y magníficas composiciones.
Comenzamos
en 2002, año en el que compone la banda sonora de “Spider-Man” (Sam Raimi). Banda
sonora efectista y muy a la altura del arácnido superhéroe.
O
una vez más junto a Tim Burton, y no será la última, lo escucharemos en la que para mí es la película más positiva y hermosa del director.
Cuento mágico donde Burton consigue deshacerse de su tan manida atmósfera
gótica y dejarnos un film luminoso y cálido. Dramático pero positivo relato que nos deja un dulce regusto tras el visionado del mismo. Una hermosa película en la que sales de la sala de proyección siendo consciente de haber visto una gran obra. Me refiero al film: “Big Fish”
(Tim Burton, 2003).
En él, Elfman escoge una melodía que, al igual que hace el director, rehuye de su
clásico estilo gótico, buscando una composición más sutil que la diferencie de otros trabajos realizados para el director. Aunque ello no significa que reniegue a
usar temas de gran fuerza cuando el guion lo requiera, consiguiendo de esta
manera una banda sonora de una gran belleza que lo llevaría a una de sus nominaciones
al Oscar.
Nos
vamos a 2005 para continuar con el dúo Burton/Elfman. En esta ocasión, la afortunada es una nueva versión de la novela de Roald Dahl: “Charlie y la fábrica de chocolate” (Tim Burton, 2005).
Andaba
yo aun con el recuerdo de la versión de 1971: “Un mundo de fantasía” de Mel Stuart. Película en la que un fantástico Gene
Wilder se transformaba en el excéntrico Willy Wonka. Personaje quien acompañado de sus tan reales Oompa Loompas, se encargarían de hacerme pasar una muy agradable velada en mi niñez.
Cuando, el más excéntrico todavía, Tim Burton, acompañado del su estrambótico actor fetiche, Johnny Depp, nos dejaba esta nueva versión de 2005.
He
de reconocer que en un principio la repudié, al considerarla una burda burla de
la versión del 71. Afortunadamente, pocos años más tardes, mis hijos consiguieron sacarme del grave error que estaba cometiendo con ella. Logrando de esta manera que fuera capaz de valorar el gran trabajo realizado por el director y su magnífico
actor talismán.
En
cuanto a la banda sonora Elfman no hace nada nuevo, más bien, se dedica a hacer alguna modificación en algunos viejos trabajos, como ocurre en las canciones, las cuales nos recuerdan en exceso a
las del otro film: “Pesadilla antes de
Navidad”. Pero he de reconocer que, aun así, logra dar con ese toque especial que necesitaba la
película.
De
este mismo año es también el fantástico romance: “La novia cadáver”.
Musical de animación, en el que, en esta ocasión, sí nos encontramos como director a Tim
Burton.
Para
ella, Elfman compone una obra menos gótica de lo que cabía esperar y en la que se incluyen varios temas para piano de una belleza exquisita.
En 2007, lejos de los ambientes góticos de su bienamado Tim Burton, lo vemos componiendo para la colorista cinta de animación de la Disney "Descubriendo a los Robinsons" (Stephen J. Anderson). Película para la que consigue crear una enérgica banda sonora cargada de giros y en la que suaviza mucho su particular estilo Elfman. Banda sonora en donde también nos encontraremos con algunas canciones muy interesantes como el tema de Rufus Wainwright "Another Believer".
Como vemos, nos encontramos en una entrada en el nuevo milenio con con un compositor muy activo, así lo escuchamos en varias películas de éxito del momento, además de las ya mencionadas, como la oscarizada cinta de Gus Van Sant: "Mi nombre es Harvey Milk" (2008) por la que sin ser uno de sus mejores trabajos volvía a obtener una nominación al Oscar, o las secuelas de las sagas Hellboy y Terminator: "Hellboy 2: El ejército dorado" (Guillermo del Toro, 2008) y "Terminator: Salvation" (McG, 2009), cintas a las que le imprime mucho ritmo, pero que tampoco darán mucho de sí.
Continuemos para irnos al comienzo de la segunda década del nuevo milenio. Fechas en las que Elfman/Burton vuelven a las andadas con “Alicia en el país de las maravillas”. En esta ocasión, pienso, que el compositor consigue sacarle ventaja al director. Ya que si Elfman nos dejaba una potente y
fílmica melodía. Burton, divagaba con esta surrealista adaptación de la obra de Lewis Carroll. Novela que,
aunque parecía hecha a medida para el director, sin embargo, por alguna extraña
razón, no consigue sacarle todo el provecho que de él se esperaba.
En 2012 tenemos varias composiciones destacables. La primera de ellas, la que acompaña al film de David O. Russell “El lado bueno de las cosas”.
Comedia romántica donde el compositor nos deja una bella y diferente composición de temas ligeros. En ella nos demuestra, una vez más, que es capaz de cambiar de registro con no mucha dificultad.
En el lado opuesto tendríamos el nuevo trabajo de Burton: "Sombras tenebrosas" (2012), film en el que vuelve a dejarnos sus características composiciones góticas que tanto gustan al director.
En el lado opuesto tendríamos el nuevo trabajo de Burton: "Sombras tenebrosas" (2012), film en el que vuelve a dejarnos sus características composiciones góticas que tanto gustan al director.
Y para
terminar, nos despediremos con unas bandas sonoras de 2013. Si bien esperábamos más de la composición para la película de Sam Raimi: "Oz, un mundo de fantasía". Film al que Raimi daba ese característico aire Tim Burtonesco a su filme, y en el que Elfman se quedaba en un quiero pero no puedo, no complicándose la vida y dejándonos una aceptable pero trillada composición de estilo elfmanesco donde brillaba con nombre propio su tema principal. Afortunadamente, no sería la única composición del año y se resarciría con "Epic: El mundo secreto" (Chris Wedge, 2013). Cinta de animación de la Blue Sky para la que realiza una épica partitura de aires célticos en la que destacan temas como el vital "Leafmen" u otros en los que nos deja entrever su particular estilo algo dulcificado, como los interesantes: "Pursuit" o "Moonhaven parade".
En general, una excelente banda sonora que acompañaría a esta colorida nueva apuesta de la Blue Sky y con la que obtenía la nominación a los ANNIE a mejor banda sonora.
En general, una excelente banda sonora que acompañaría a esta colorida nueva apuesta de la Blue Sky y con la que obtenía la nominación a los ANNIE a mejor banda sonora.
No está siendo estos últimos años una mala temporada para nuestro compositor que, además de trabajar en los filmes ya mencionados, ha cosechado buenos resultados en cintas como "La gran estafa americana" o "Las aventuras de Peabody y Sherman", además de tenerlo en una de las películas que, ateniéndonos a los resultados cosechados por la novela en la que se basa, auguro que tendrá una buena recaudación de taquilla, al menos por el lado femenino se refiere: "Cincuenta sombras de Grey". Cinta de Sam Taylor-Johnson que tiene previsto su estreno a principios del año 2015.
Pues, es todo por el momento, solo deseo que haya sido de vuestro agrado.
Un
saludo.
Dedicado a mi amigo Xuxo Franco y a su buen gusto cinematográfico. Mejor película del mundo: ...