Vangelis
Hoy
veremos a otro curioso compositor. A aquel, que fuera niño prodigio y realizara
conciertos de sus propias composiciones a la temprana edad de seis años. Y, al que los amantes, como yo, de aquella música electrónica de finales de los
setenta le debemos estar eternamente agradecidos.
Vangelis,
es uno de esos casos de compositor no especializado en bandas sonoras, y no
solo eso, como veremos más adelante; pero, que a su vez, tiene un largo y
exitoso bagaje en este tipo de composiciones. Destacando, no sólo sus trabajos
en bandas sonoras de películas, sino que también lo hará, y de manera
sorprendente, en otras disciplinas de la pequeña pantalla como los brillantes
trabajos realizados para documentales y series documentales.
Su
primer trabajo conocido para el cine es en 1966, año en el que compone la banda
sonora de la comedia griega: “Cinco mil
mentiras” (Giorgos Konstadinou).
Aunque,
no es hasta 1973, cuando entabla contacto con el director yugoslavo
(posteriormente nacionalizado francés) Frédéric Rossif. Con él, establece una
estrecha relación nuestro compositor, así, juntos, realizan una serie de
trabajos para varios documentales de vida salvaje: “L'Apocalypse des animaux” (1973), “L'opéra sauvage” (1975),
“La fête sauvage” (1979) o “Sauvage et beau”
(1984), obras en las que nos deja un buen ramillete de melodías fantásticas.
También,
realizarán otra serie de documentales de distinta temática como el dedicado al propio compositor “L'arbre de vie” (1981) o uno de los últimos trabajos del director “De Nuremberg à Nuremberg” (1989).
Pero…
continuemos con el repaso ordenadamente, y, de esta manera, irnos a la década de
los 80, periodo, en el que nos deja un gran número de obras destacables.
Así, en
1980, compondría la melodía de la fantástica serie divulgativa sobre el espacio,
“Cosmos”. Serie, creada por el brillante
astrofísico y mejor divulgador, Carl Sagan.
Alguno
de vosotros recordará como se nos fueron desvelando los secretos del universo
gracias a esta magistral serie adelantada a su tiempo. Y, como disfrutamos
viajando a nebulosas, galaxias e incluso a los, aún muy desconocidos, agujeros
negros. Pero mejor aún, es… que en toda esta odisea, íbamos acompañados por la
futurista melodía del genio de Vangelis.
En
1981 conseguiría su único Oscar. Gracias, a la memorable composición realizada para el
film británico, “Carros de fuego” (Hugh
Hudson). Melodía, que quedaría fundida a esa escena de los atléticos protagonistas
corriendo por la playa británica.
Pero…
este premio va a dar lugar a algo insólito. Vangelis, una vez recibido el
premio… decide algo asombroso: no publicar sus composiciones cinematográficas. Al
parecer, por miedo a quedar encasillado como compositor de bandas sonoras.
Algo
inaudito, que ha tenido como consecuencia, que no podamos disfrutar de varias
de sus grandes obras realizadas para el séptimo arte.
Pero
si Vangelis es quien es en la historia del cine, es gracias a otra banda sonora
que no recibió galardón alguno. Me refiero, al clásico de ciencia ficción “Blade Runner” (Ridley
Scott, 1982). Film, parcialmente basado en la novela de Philip K. Dick: “¿Sueñan
los androides con ovejas eléctricas?”
Por
ella, obtendría la nominación en 1983 al Globo de Oro y al BAFTA; pero como
comentábamos anteriormente, la negativa de Vangelis a editar sus bandas
sonoras, daría lugar a que su publicación se retrasara diez años. Afortunadamente…
se acabó publicando.
También,
es de este año la composición para el drama político, “Desaparecido”. Obra del director franco-griego, Constantin
Costa-Gavras. En el cual, nos deja este delicado tema de apertura.
En
él, podemos ver a un veterano Jack Lemmon realizar una sobrecogedora
interpretación que le otorgaría el premio a mejor actor en el festival de
Cannes.
Un
año más tarde compondría para el film japonés: “Antártica” (Koreyoshi Kurahara, 1983), en el que,
nuestro autor, vuelve a sorprendernos con otra bella y… electrónica banda
sonora.
Film,
que sería versionado en 2006 por la factoría Disney, creando para ello la producción:
“Bajo cero” (Frank Marshall). Lógicamente,
no contaron con Vangelis para su banda sonora.
Damos
un salto y nos vamos a la década de los 90, concretamente, al año de 1992,
donde, coincidiendo con la conmemoración del quinto centenario del
descubrimiento de América, se realizan varias versiones cinematográficas de tan
singular hecho histórico.
Uno
de estos filmes será la obra de Ridley Scott: “1492: la conquista del Paraíso”. En el que Vangelis nos brinda con esta
memorable obra maestra.
Obra, en la que se produce un cambio de registro en sus composiciones cinematográficas. Nuevo estilo, marcado por el acompañamiento de voces corales sobre la melodía de sus sintetizadores, dando el conjunto lugar, a una de sus obras más logradas.
Obra, en la que se produce un cambio de registro en sus composiciones cinematográficas. Nuevo estilo, marcado por el acompañamiento de voces corales sobre la melodía de sus sintetizadores, dando el conjunto lugar, a una de sus obras más logradas.
Con
un nuevo salto, nos vamos al cuarto año del nuevo milenio, año, en el que
compondría la banda sonora del film épico de Oliver Stone, “Alejandro Magno”. En él, vuelve a demostrarnos sus
grandes dotes como compositor y dejarnos esta “Magna” obra.
En
esta ocasión, nos deleita con una melodía en la que van perdiendo protagonismo los
sonidos electrónicos en favor de los sinfónicos, algo, que se va haciendo más
palpable con el paso del tiempo en Vangelis.
En
2007 realiza la banda sonora de la coproducción húngaro-hispano-helena, “El Greco”. Obra del director griego Yannis
Smaragdis. Director con el que ya había colaborado en 1996, componiendo la
banda sonora del film que repasa la vida del poeta griego Konstantinos Kavafis:
“Kavafis”.
En
“El Greco”, volvemos a apreciar como
sus composiciones van dando ese giro hacia lo sinfónico, pero, sin llegar a perder
el sello Vangelis.
Finalizaremos
en el año 2008, año, en el que compone varios temas para el documental sobre el
Papa Juan Pablo II, de título: “Testimony”. Bellos temas que buscan crear un ambiente místico en
torno a la figura de Wojtyła.
Espero que haya sido de vuestro agrado.
Un
saludo.
Esta entrada me ha gustado especialmente y no sé muy bien por qué. Curiosamente, Vangelis no me gustaba en otros tiempos, allá por los años cuando hacía música electrónica ---a pesar de que fue la época en la que consiguió reconocimiento---.
ResponderEliminarQuizá porque se nombre se asocia a la serie televisiva “Cosmos” del admirado Carl Sagan, con cuyas sencillas y siempre amables explicaciones comprendí mejor los temas de astronomía y aprendí cosas nuevas y sorprendentes. Una serie fenomenal. De esas que, aún repuestas, uno no se cansa nunca de ver. De las que crean afición por la astronomía y el espacio.
Sabía que Vangelis hizo “Carros de fuego”, una melodía inolvidable, memorable, convetida hoy en todo un clásico. Llega a grabarse en el corazón. En cambio, no sabía que también era compositor en “Blade Runner”. La verdad es que esta película tiene tal fuerza de impacto visual que hace obviar la música y la verdad es le hice poco caso a la banda sonora. Tampoco sabía que Vangelis fuese compositor en “1492, la conquista del Paraíso”, película que no me acabó de convencer aunque tiene escenas meritorias.
La música en “Alejandro Magno” suena ya muy diferente a la de Vangelis de años atrás, creo yo. Esta película la he visto tres veces (cine y televisión) y sigo pensando que presenta unos altibajos complicados: por un lado, la película se hace demasiado barroca a partir de la mitad del metraje así como se exagera (mucho, a mi entender) el tema de la homosexualidad y la extraña influencia materna en Alejandro pero, por otra parte, hay que reconocer el gran trabajo realizado en la recreación de la batalla de Gaugamela. Impresionantes escenas que tratan de ajustarse a la realidad de ese tipo de combates en la época y que contó con el asesoramiento de historiadores especializados. Es una de esas escenas bélicas que siempre se recuerdan. En mi opinión, sobran algunas escenas y falta desarrollar más el regreso de Alejandro Magno desde el Indo hasta Babilonia (cosa que su ejército hizo dividiéndose en dos partes, una volvió por tierra y la otra lo hizo por mar).
Las demás películas, excepto “Desaparecido”, no las he visto.
Gracias por estas entradas en tu blog.
Me alegra mucho que le haya gustado, amigo Romero Landa.
ResponderEliminarA mí me ocurre lo mismo que a usted, solo que en mi caso, es con la música pop de los años 80. En aquella época andaba yo con el Rock sinfónico de Mike Oldfield o la electrónica de Jean-Michel Jarre o Vangelis, y, las bandas sonoras, por supuesto.
Pero he de reconocer, que con el tiempo, me he encontrado tarareando, con cierto agrado para mí, alguna melodía pop de ese periodo. Algo impensable en los años que fueron grabadas.
¡Es que la música tiene esas cosas!, entran a formar parte de nuestra vida y no rememoran tiempos pasados, se imbrican de tal manera en nuestros recuerdos, que curiosamente, hacen que ocurran cosas como esta que usted tan bien ha comentado.
En cuanto a las películas, he de reconocerle, que yo tampoco las he visto todas; pero eso no quiere decir que no haya escuchado sus bandas sonoras, estas, y algunas más que no he colocado, jajaja.
Además, tengo que estar de acuerdo con todo lo que dice, menos una cosa, a mí si me llamó la atención del film Blade runner, ¿qué le vamos a hacer?... no lo puedo evitar.
Sólo decirle, una vez más, que me alegra que le haya gustado y que no tiene porqué darme las gracias, tan solo, esperar que le sean de su agrado otros post que vaya colgando en adelante.
Un saludo.