Jean-Pierre Jeunet
Roanne (Francia), 1953
Hoy me voy a saltar el guión y hablaré de un director.
Como ya sabemos, entre las funciones del director, no entra, la de ser el encargado de componer las bandas sonoras de sus películas. Aunque no siempre sea así, de hecho, tenemos casos de directores todo-terrenos, como nuestro oscarizado Alejandro Amenabar. Quien, además, no es un hecho aislado, ya que hay algunos más… no muchos… pero sí algunos. Ejemplo de ello son los directores Emir Kusturica o el polifacético Clint Eastwood.
Como ya sabemos, entre las funciones del director, no entra, la de ser el encargado de componer las bandas sonoras de sus películas. Aunque no siempre sea así, de hecho, tenemos casos de directores todo-terrenos, como nuestro oscarizado Alejandro Amenabar. Quien, además, no es un hecho aislado, ya que hay algunos más… no muchos… pero sí algunos. Ejemplo de ello son los directores Emir Kusturica o el polifacético Clint Eastwood.
No es el caso que no trae hoy aquí. Jeunet no ha compuesto
para ninguna de sus obras, pero sí es uno de esos directores que les gusta
dar un punto más de protagonismo a la música en sus obras.
Está claro, que para que se dé la simbiosis perfecta entre banda
sonora y película, tiene que haber un total entendimiento entre compositor y
director, más aun, si son distinta persona, pero más claro está aun, que es el
director el que debe propiciar este hecho, ya que el artífice de la
obra es él.
Pues bien, este señor nacido el 3 de septiembre de 1953
en la ciudad de Roanne, del Loira francés, y con no muchas películas a sus espaldas (sólo 6
films). Es el padre de varias de las mejores obras que ha dado la filmografía
francesa en los últimos años. de entre ellas, podemos destacar:
“Delicatessen” (1991). Original obra de estética depresiva que nos sumerge en una imaginaria Francia de posguerra, de la mano de unos extraños vecinos de un extraño edificio, que nos recuerda en su estructura al cómic de Francisco Ibáñez "13 , Rue del Percebe".
Fruto al trabajo de co-dirección junto a Marc Caro en 1991, unión que ya había dado sus frutos en 1981 con el cortometraje “The Bunker of the Last Gunshots”, y que posteriormente daría lugar al que sería su último trabajo juntos como directores (hasta el momento): “La ciudad de los niños perdidos” en 1995.
A partir de aquí cada uno seguirá su camino por separado… en el apartado de dirección, ya que colaborarían en el montaje de “Alien Resurrection” en 1997.
Fruto al trabajo de co-dirección junto a Marc Caro en 1991, unión que ya había dado sus frutos en 1981 con el cortometraje “The Bunker of the Last Gunshots”, y que posteriormente daría lugar al que sería su último trabajo juntos como directores (hasta el momento): “La ciudad de los niños perdidos” en 1995.
A partir de aquí cada uno seguirá su camino por separado… en el apartado de dirección, ya que colaborarían en el montaje de “Alien Resurrection” en 1997.
O la que fue su primer trabajo en solitario, tras la separación con
Marc Caro, la aclamada, “Amelie”
(2001).
En ella, podemos observar un cambio de registro, apreciando como se dulcifica el ambiente y el argumento. Para ello da mucha más luminosidad al film, pero manteniene el juego de colores y la originalidad argumental. Y, aunque lejos de la ficción de las obras precedentes, nos mantiene en una especie de realidad onírica, acentuada por la magnifica composición de Yann Tiersen.
En ella, podemos observar un cambio de registro, apreciando como se dulcifica el ambiente y el argumento. Para ello da mucha más luminosidad al film, pero manteniene el juego de colores y la originalidad argumental. Y, aunque lejos de la ficción de las obras precedentes, nos mantiene en una especie de realidad onírica, acentuada por la magnifica composición de Yann Tiersen.
Tras una nueva pausa, realiza en 2004 la que será su segundo
trabajo con Audrey Tatou como actriz protagonista (tras “Amelie”) en “Largo domingo de noviazgo”. Interesante
película donde mantiene su estilo positivista en un lúgubre mundo de posguerra.
Más similar en su temática lúgubre a las obras co-dirigidas con Marc Caro, pero sin llegar soltar del todo la ingenuidad y el positivismo que tan bien supo pasear por las pantallas la
señorita Tatou, y que, tan buenos resultados dieron en su anterior película.
No es hasta 2009 (aunque en España se estrenó en 2011), cuando nos
vuelve a deleitar con una nueva película, en este caso se trata del film francés: “Micmacs”.
Se podría decir, que es una mezcla entre "Delicatessen" y "Amelie", pero ninguna de las dos. En ella vuelve, como hizo con la primera, a tomar protagonismo las composiciones musicales que, de nuevo, dejan de ser un mero acompañamiento. Pero en ella falta algo que, incluso así, no deja que llegue a la altura de las dos anteriores.
Se podría decir, que es una mezcla entre "Delicatessen" y "Amelie", pero ninguna de las dos. En ella vuelve, como hizo con la primera, a tomar protagonismo las composiciones musicales que, de nuevo, dejan de ser un mero acompañamiento. Pero en ella falta algo que, incluso así, no deja que llegue a la altura de las dos anteriores.
No podemos hablar de Jaunet, sin mencionar a su actor
talismán, Dominique Pinon. Intérprete que ha acompañado en toda la filmografía a
este director, a excepción del corto de 1981 “The Bunker of the Last Gunshots”, donde no participó. Aunque en contadas ocasiones haya conseguido el papel de actor protagonista, caso de
“Delicatessen”, para en el resto de sus películas lo ha hecho como actor de reparto. Bien es cierto, que al ser muchas de ellas obras corales los actores de reparto tienen bastante protagonismo, por lo que las actuaciones de Pinon tienen un peso importante en sus películas.
Pues bien... no vamos a hablar de este director y su obra, sin
mencionar a los compositores que le acompañan en este periplo, ya que es, precisamente, lo que
nos trae aquí.
Comentar, que tan solo dos, han conseguido repetir colaboración con el
director. El francés originario de Argentina Carlos D'Alessio, el cual
compondría la banda sonora del corto “Foutaises”
(1989) y de la fantástica “Delicatessen”
(1991).
Con este film me surge un serio problema… no sé por qué temas decantarme para ponerlos de muestra, al igual que me ocurre con la banda sonora de “Micmacs”. Pero si tengo que elegir alguno, me quedaría con estas: “Tika Tika Walk” y “Acordeón Valse”, esta última con un estilo muy francés. Pero también tenemos la que es mi preferida: “Duo”. No sé si es por los instrumentos con los que está interpretada: una sierra musical y un violonchelo, no sé si es por su original composición, lo cierto es, que me parece un trabajo muy curioso. No sé que pensaréis vosotros, pero a mí me parece bastante original.
Con este film me surge un serio problema… no sé por qué temas decantarme para ponerlos de muestra, al igual que me ocurre con la banda sonora de “Micmacs”. Pero si tengo que elegir alguno, me quedaría con estas: “Tika Tika Walk” y “Acordeón Valse”, esta última con un estilo muy francés. Pero también tenemos la que es mi preferida: “Duo”. No sé si es por los instrumentos con los que está interpretada: una sierra musical y un violonchelo, no sé si es por su original composición, lo cierto es, que me parece un trabajo muy curioso. No sé que pensaréis vosotros, pero a mí me parece bastante original.
El otro en repetir, será el neoyorkino Angelo Badalamenti, más conocido por ser el autor de
la banda sonora de la popular serie de televisión “Twin Peaks” (David Lynch, 1990), con el cual trabajará para “La ciudad de los niños perdidos” (1995) y “Largo domingo de noviazgo” (2004), esta última, bella composición romántica de una gran fuerza.
El resto son, el norteamericano John Frizzell, con el que trabajó para “Alien Resurrection” (1997),
la menos original para mi gusto.
Y el autor de mi preferida, el francés Yann Tiersen. Encargado de componer la banda sonora del film “Amelie” (2001), en el que lograría una de esas
bandas sonoras que pasarán a la historia, con dos de las melodías más bellas
que se han compuesto en los últimos tiempos para una banda sonora “La Valse D'Amelie” y
"Comptine d'un autre été:l'après midi". Pero aquí solo haremos una escueta mención, ya que de este autor y de esta obra hablaremos más adelante.
Y por último, pero no por ello peor, el compositor de la melodía de “Micmacs” (2009), cuya
autoría corresponde al, también francés, Raphaël Beau. Debo reconocer, que aunque la
película me desilusionó, no me ocurrió lo mismo en el plano musical, el
cual me dejó un grato sabor de boca. De nuevo, el director consigue del compositor que, como ya ocurriera en "Delicatessen", realice unos temas que jueguen con el film. Sólo que
en este caso, las melodías cambian sus ritmos lúgubres y suaves por otros más rítmicos y alegres de aires afrancesados. Como muestra de ello, os dejo los temas “Diabolique” y “Larrons en foire”, en ellos podemos apreciar lo que os comento.
Espero que haya sido de vuestro agrado.
Un saludo.
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