miércoles, 15 de mayo de 2013

David Arnold (Compositor)


David Arnold

Bedfordshire (Reino Unido), 1962.

Hoy veremos a otro gran compositor británico de bandas sonoras, de los muchos se mantienen en activo y de los pocos que han conseguido algo muy difícil en su país de origen, ser uno de esos autores que han logrado el reconocimiento popular tanto dentro como fuera de esta difícil especialidad.
Fan declarado de las películas del agente secreto menos secreto del Reino Unido, James Bond. Quien decidió rendir  un merecido homenaje a las grandes melodías que acompañaron a tan insigne espía del imperio británico en 1997, con el álbum: “Shaken and Stirred: The David Arnold James Bond Project”. Aceptable trabajo en el que combina versiones de antiguos temas con nuevas composiciones creadas por él. Y para el que además, logró implicar a numerosos artistas contemporáneos de prestigio como Iggy Pop, Chrissie Hynde (The Pretenders) o la islandesa Björk, -aunque el tema interpretado por esta última: “You Only Live Twice”, no acabaría incluido en el álbum-.
Llegando entusiasmar de tal manera al propio John Barry, que lo llevaría a ponerse en contacto personalmente con a los productores de 007: Barbara Broccoli y Michael Wilson, y solicitarles que dejaran componer a Arnold la banda sonora del siguiente film del  agente del MI6. Petición que no recibiría un no por respuesta. Ya que se vería respaldado, en gran parte, por la obra que ya atesoraba como compositor de bandas sonoras, algo que podremos apreciar a continuación.

David Arnold se caracteriza por ser un autor muy versátil que combina sus trabajos en cine con los de televisión. Trabajos para la pantalla pequeña con los que también ha alcanzado una gran popularidad tanto dentro como fuera de su país. Ejemplo de ello lo tenemos con la aclamada banda sonora de la estupenda serie detectivesca “Sherlock” (2010- actualidad), banda sonora que coescribiría junto a Michael Price, y por la que obtendrían el British Academy Television Award (BATA), además de las nominaciones al Emmy en 2010 y 2011.
Con un tema de inicio inmejorable, no se quedarán atrás con el resto del acompañamiento. Consiguiendo, con todos ellos, una atmósfera muy adecuada para esta sorprendente adaptación de las obras de Sir Arthur Ignatius Conan Doyle y sus singulares protagonistas, el analítico detective Sherlock Holmes y su inseparable ayudante, el emocional Dr. Watson.
Con ellos, recorreremos las modernas calles de un Londres del siglo XXI, en pos de resolver los enigmas y trampas dejadas por un pérfido Moriarty.

Arnold, no contento con su faceta en cine y televisión también ha hecho algunos pinitos en composiciones para videojuegos, como el “GoldenEye 007” en 2010, compuesta junto a Kevin Kiner. 
Además de su merecido cargo como Director musical de los Juegos Olímpicos de 2012 y Paraolímpicos del mismo año. Puesto, que le permitió componer, entre otros, este hermoso tema con el que desfilarían los atletas de las diferentes naciones participantes en las respectivas ceremonias inaugurales: “Parade of the Athletes”.

Aunque con bastantes e importantes nominaciones en su haber, no es poseedor de muchos galardones. Así, cuenta con el Grammy de 1997 por la banda sonora de “Independence Day”, el World Soundtrack Awards en 2007 por la canción “You Know My Name” del film de la saga 007 “Casino Royale” y el BATA anteriormente mencionado por la teleserie “Sherlock”.

Una vez puestos en situación, comenzaremos a desarrollar su trabajo como compositor de bandas sonoras de películas.

Aunque su carrera como compositor de música para el cine comience en 1993 con el film “La ley de las drogas”, a las órdenes de su amigo el director Danny Cannon. No es hasta un año más tarde, cuando cosecharía su primer gran éxito con el film de aventuras interestelares: “Stargate, puerta a las estrellas”, dirigida por mi tocayo, el germano Roland Emmerich, en 1994. Trabajo que daría lugar a una fructífera y exitosa relación con el director en un par de colaboraciones más, como veremos a continuación.
El film en sí, aunque presenta un inicio interesante, va diluyéndose a medida que avanza el metraje. Ello no quitó que consiguiera un nutrido grupo de adeptos y fieles seguidores. Tanto es así, que en 1997 obtendrían su recompensa en forma de serie televisiva: “Stargate SG-1” con el mismísimo MacGyver (Richard Dean Anderson) en el papel protagonista y una longevidad interesante de una década, ya que se mantendría en pantalla hasta el año 2007. Y no solo eso, sino que además, tomando de partida la propia “Stargate SG-1”, daría lugar a algunas otras teleseries, como los spin-off: “Stargate Atlantis” (2002-2009) y “Stargate Universe” (2009-2011). O para los más pequeños, la serie de animación: “Stargate Infinity” (2002-2003). Todas ellas ambientadas en los mundos Stargate.
Bien es cierto, que David Arnold sólo tendría que ver con la película original, ya que para el resto serían otros compositores los que se encargarían de realizar los acompañamientos musicales. Destacando de entre todos ellos el malogrado Joel Goldsmith (1957-2012), hijo del gran compositor Jerry Goldsmith. Aunque, en un principio, la partitura de Arnold se mantendría en “Stargate SG-1” como tema de inicio – con arreglos de Goldsmith-, este iría desapareciendo a medida que la serie avanzaba y se bifurcaba.

Tres años más tarde (1996), de nuevo a las órdenes de Emmerich, nos deja con una apabullante composición que nos recuerda a las grandes obras del genio Williams.
Si el film al que acompaña: “Independence Day”, no es más que otro de los muchos panfletos pro EEUU destinado a vendernos la entrega y el valor de los héroes anónimos de ese gran imperio, quienes en un alarde patrio son capaces de entregar su vida en pos de la salvaguarda de su nación; en esta ocasión, contra una amenaza extraterrestre. Arnold, como he comentado anteriormente, se sale, realizando una gran obra sinfónica llena de matices.

Y por fin llega el gran día. Recordemos que, gracias a la intervención del propio Barry, quien se encargaría personalmente de alabar las virtudes compositivas de nuestro autor ante los productores de la saga del insigne agente especial 007 en 1997. Este, conseguiría el puesto de compositor de la siguiente película Bond: “El mañana nunca muere” (Roger Spottiswoode, 1997). Y no sólo eso, sino que se convierte en el nuevo compositor oficial de la saga. Siendo, junto a su mentor, Barry, los únicos que han compuesto en más de una ocasión para ella, ya que Arnold lo haría de manera ininterrumpida hasta “Quantum of Solace” en 2008. No pudiendo hacerse cargo de la composición de “Skyfall” en 2012, ya que estaba inmerso en otro gran proyecto, el de Director musical de las Olimpiadas y Paraolimpiadas de Londres de 2012, lo que le obligaría a rechazar el encargo, siendo sustituido por un gran Thomas Newman, quien realizaría un meritorio y nada desdeñable trabajo.
Continuemos con el primer encargo de Arnold para Bond, composición con la que consigue lo que sólo Barry había logrado anteriormente, el reconocimiento de su trabajo tanto por parte de público y como de crítica.
Para ello, Arnold lo que hará será mantenerse fiel a la línea marcada por sus antecesores –fundamentalmente Barry-, dando un ligero cambio de registro, al  añadir aires modernos con el empleo de elementos electrónicos.
Gran trabajo, que le granjearía el favor de los productores para continuar como compositor del agente británico en sus posteriores aventuras.

Un año más tarde (1998), en lo que es su tercera y última colaboración con Emmerich. Quien de nuevo realiza un film de desastres, género del que le va a resultar muy difícil escaparse. Sólo que en esta nueva ocasión es un reptil gigante el  encargado de provocar el temor de los sufridores ciudadanos norteamericanos. Y de nuevo tenemos a David Arnold, en esta ocasión, componiendo la melodía de: “Godzilla”.
Curiosa banda sonora de tonos épicos, en la que nuestro autor crea un batiburrillo de melodías, algunas de ellas, que nos recuerdan en demasía a las que acompañaron al agente secreto citado anteriormente y otras de corte fantástico, más en la línea del gran Williams.
Aun sin ser de sus mejores composiciones, cumple más que de sobra.

Si en 1999 continuaría en compañía de Bond con “El mundo nunca es suficiente” (Michael Apted), componiendo una nueva y aceptable partitura de ritmos trepidantes y mezcla de sonidos electrónicos y sinfónicos, en la que se mantendrá fiel a la estructura de su primer trabajo.
En 2001, lejos de lo que habíamos visto hasta ahora, compone la banda sonora para una nueva e irrelevante versión de Alejandro Dumas sobre el intrépido espadachín D’ Artagnan: “El mosquetero” (Peter Hyams). Hay que decir que, si el film no dio mucho de sí, no ocurre lo mismo con la obra de Arnold, quien consigue una magnífica partitura llena de energía y ritmos de aventuras de corte clásico.

Nos vamos a 2006 para encontrarnos con un nuevo James Bond, el encarnado por el británico Daniel Craig, quien relevará al irlandés Pierce Brosnan tras cuatro film como agente 007. La película elegida para ello será “Casino Royale” (Martin Campbell).
He de reconocer, que me agradó el cambio realizado en este film, donde nos reencontramos con un James Bond mucho más sobrio. Un 007 muy lejano a los estereotipos bufonescos de los Bond de Moore o Brosnan, mucho más real y menos feromónico que todos sus antecesores, aunque eso sí, algo más testosterónico, pero reitero, mucho más creíble. No sé, si era esto lo que se esperaban encontrar sus fieles seguidores, quienes seguramente echarían en falta algunos gadgets, actitudes chulescas y algún que otro detalle. Aun así, no obtendría una mala valoración tanto de sus fans como de los que no lo eran. Por lo que esta primera participación de Craig se vio recompensada con dos nuevos filmes: “Quantum of Solace” (Marc Forster, 2008) y “Skyfall” (Sam Mendes, 2012), esta última, en la que nos dejan caer que habrá alguna más. Aunque, como ya sabemos, “Skyfall”, no sería compuesta por David Arnold.
En cuanto al trabajo de Arnold, continua sin grandes cambios. Aunque, es cierto, que observamos como en los temas románticos retorna a los sonidos sinfónicos y se aleja un poco de los electrónicos, haciéndonos partícipes de un acercamiento, más claro aún, hacia sonidos más Barry. Algo que queda patente en este bello y romántico tema de “Casino Royale”: “City of lovers”.

Decíamos anteriormente, que 2010 sería un buen año, ya que en él compone la fantástica melodía de la serie “Sherlock”. Afortunadamente, la gran pantalla no se quedaría sin una buena dosis de nuestro compositor, y, entre otras, nos dejará la fantástica banda sonora de la tercera entrega de: “Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero del alba” (Michael Apted). En  ella, sustituye a Harry Gregson-Williams, quien se había encargado de musicalizar las dos anteriores películas.
Arnold compondrá una bella melodía cargada de fuerza y magia, en la que nuestro autor mantiene la estructura y el tema principal del anterior compositor, dando, sin llegar a caer en conflicto con Gregson-Williams, el lugar adecuado a sus propias melodías.

Terminaremos con la comedia de 2011: “Paul” (Greg Mottola). En lo que parece ser una parodia del entrañable film de Spielberg “E.T. el extraterrestre”, sólo que con  dos frikis ingleses como encargados de ayudar a regresar a casa al alienígena y escapar de las garras de las autoridades norteamericanas. Arnold compone una, algo más que aceptable, composición, donde destaca un sorprendente tema final cargado de lirismo.

Y así me despido por hoy, esperando que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

4 comentarios:

  1. Pues sí que ha sido de mi agrado.
    ¡ Y eso que ya me he fijado que es british !

    Este músico parece tener la fórmula secreta para dar en el clavo de películas con éxito destinadas a un público mayoritario, lo que garantiza popularidad y dinero.

    Y ahí está, por muy british que sea, uno de mis queridos personajes cinematográficos: Mr. Bond, James Bond.

    En otras películas de mucho público y dinero uno acaba preguntándose cómo es que tiene tanta taquilla. Me refiero al ejemplo de Independence Day, película que en mi opinión es algo parecido a un churro. Está claro que la publicidad, por un lado, y el sentido de la oportunidad para tocar la fibra sensible norteamericana en el momento adecuado, por otro, hacen maravillas.

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  2. No sabe usted cuanto me alegra que haya sido de su agrado, amigo Romero Landa.

    Sabía, que si conseguía usted vencer cierta fobia acabaría por apreciar el trabajo de este nuevo autor. Más aún, cuando lo hace acompañado de uno de sus british favoritos,el Sr. James Bond.

    En cuanto a su opinión sobre "el churro",estoy totalmente de acuerdo con usted. Es lo que tienen este tipo de películas, que están pensadas para entretener a la neurona perezosa de nuestro cerebro, esa que no necesita del resto y que sólo se activa con acciones básicas, de forma, que cuando requiere de un esfuerzo superior se inhibe y cede el trabajo a otras más capaces. Pero que curiosamente, y por regla general, tendemos a abusar de ella.
    Está claro, que esto, junto con un buen trabajo de marketing y una buena dosis de toque de fibras sensibles, consigue el resto y la convierten en las películas taquilleras que conocemos.

    Lamento decirle, que ya van quedando menos autores con melodías de acompañamiento para su admirado agente secreto, y los que quedan, no dejaron obras mencionables, al menos hasta el momento. Así que sólo nos queda esperar a que en un futuro aparezca un nuevo autor del que merezca hacer mención.

    Un saludo.

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  3. Mientras Sam Mendes siga haciendo pelis de 007 no volveremos a ver a David Arnold, porque Mendes trabaja con Thomas Newman. El propio Arnold comentó (con motivo de "Skyfall") que en ningún caso trataría de imponerse y romper ese binomio director-compositor que tan buenos resultados suele dar. Todo un gentleman!

    A pesar del buen hacer de Thomas Newman en "Skyfall", me sorprendió su nominación a los oscars, porque su bso es bastante cercana al estilo de David Arnold.

    "Independence Day" es una banda sonora que siempre me ha encantado. Y tiene multitud de referencias (el tema de los aliens es casi idéntido a "la aventura del poseidon" de John Williams), sugeridas, eso si, por el dúo Emmerich-Devlin. Espero que lo llamen para esa anunciada segunda parte, porque para mi, sólo hay cuatro películas del alemán que gozen de una gran banda sonora: la trilogia de David Arnold (stargate, id4, y godzilla) y "The patriot", de John Williams. Harald Kloser, a pesar de haber sorprendido con "Nivel 13" (con algunas reminiscencias de la obra de David Arnold), se ha quedado anclado en bandas sonoras un tanto insulsas y carentes de personalidad.
    También destacaría "The Stepford Wives", en la que tuvo que rehacer buena parte de su composición, que tiene una música excelente. Y el remake/reboot/lo que sea de "Shaft", que inició su relación con John Singleton, que nos ha dejado trabajos notables como "Four Brothers" o "Baby Boy".

    Y su coleguita Murray Gold anda también muy inspirado en las 8 temporadas de Doctor Who, donde se va superando año tras año (y donde incluso David Arnold ha prestado su voz, de acompañamiento, en una canción)

    Saludos!!!

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  4. Pues una pena que haya tirado el testigo sin oponer resistencia. Aunque está claro que su caballerosidad le honra, sus trabajos para "Bond" son los únicos que han estado a la altura de Barry, los demás no han hecho más que limitarse a copiar el formato. Arnold por su parte, había logrado crear (dentro de lo posible) un sello personal, algo que no veíamos desde Barry. Como bien dices, Thomas Newman se limita a eso, por eso, que yo tampoco saliera de mi asombro al ver su nominación al Oscar (Aunque hemos visto cosas peores).

    De Murray Gold, creo que deberemos empezar a oír en breve de su despegue definitivo, si no, se estaría cometiendo una verdadera injusticia. Sus trabajos en "Doctor Who" demuestran su gran potencial, y lo mejor de todo, no huele al manido aire de la Remote Control.

    Un saludo.

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