miércoles, 6 de febrero de 2013

Ryūichi Sakamoto (Compositor)


Ryūichi Sakamoto

Tokio (Japón), 1952.

Este curioso compositor y actor japonés. Quien mantiene una filosofía de vida muy diferente a la gran mayoría de personajes de la farándula, filántropo y ecologista. Y, aunque algunos podrían decir que con postulados contrarios a su propio interés, al estar en contra de las leyes de propiedad intelectual; personalmente, pienso que mantiene una postura muy loable en los tiempos que corren, al facilitar de esta manera el acceso a  su obra y a la cultura.

Este discreto compositor, con grandes resultados en sus escasas composiciones para el séptimo arte, es poseedor de un Oscar, dos Globos de Oro, un BAFTA y dos nominaciones de la academia de cine japonesa, entre otros.

Como he mencionado, su obra para acompañamientos de películas es escasa. A ello, hay que sumarle otros trabajos como el realizado en el videojuego de PlayStation 2, inspirado en la película de Kurosawa: “Los siete samuráis”, titulado: “Seven Samurai 20XX”. Para la que compone dos de sus temas.
O la música de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Ahora, como en anteriores ocasiones, pasaremos a realizar un repaso a su obra cinematográfica. 
Comenzaremos con su primer trabajo para el séptimo arte, obra en la que nuestro compositor, a pesar de ser un principiante en esto de las bandas sonoras, consigue una de sus composiciones más logradas.
Se trata del film japonés del director Nagisa Oshima: “Feliz Navidad, Mr. Lawrence” (1983), drama ambientado en un campo de prisioneros japonés de la II Guerra Mundial. Donde, el propio Sakamoto, interpreta uno de los papeles protagonistas, el del Capitán japonés Yonoi.
Por esta bella melodía conseguiría el BAFTA a mejor banda sonora.

Algo más tarde, en 1987, comenzaría una fructífera relación con el director italiano Bernardo Bertolucci. Dicha relación, da lugar a tres grandes bandas sonoras para sendos filmes.
Películas de una delicadeza y vistosidad exquisita en todo su conjunto. Donde el director deja claro una cosa: el no llevar prisas a la hora de contarnos las historias. Además, de apoyarse minuciosamente en el plano estético para el desarrollo de las escenas.
Así, comenzamos con la primera de ellas: “El último emperador” (Bernardo Bertolucci, 1987). Para ella coescribe junto con David Byrne y Cong Su esta bella banda sonora ganadora del Oscar, Globo de Oro y Grammy. Película en la que también interpretaría uno de los papeles, al igual que hiciera en "Feliz navidad Mr. Lawrence".
Película, en la que su melodía acompaña desde su nacimiento hasta el final de sus días al último emperador chino, Pu-Yi.

Su segunda colaboración con el director sería en la estilística película: “El cielo protector” (Bernardo Bertolucci, 1990). En ella, Bertolucci, vuelve a acompañarse de un trabajo extraordinario de fotografía, el cual, se ve reforzado por la bella melodía de Sakamoto. Dejándonos un film donde las interpretaciones casi pasan a un segundo plano.
Sakamoto, obteniene por ella su segundo Globo de Oro.

Lo mismo podríamos haber dicho del tercer film: “El pequeño Buda” (Bernardo Bertolucci, 1993), si no fuera porque en él se desarrollan dos tramas totalmente opuestas. Por un lado, la bella y estética historia de Sidharta. Y, por otro, la apática historia contemporánea del niño en el cual, supuestamente, se reencarna este.
Si bien es verdad que no ocurre lo mismo con la obra de nuestro autor, quien sí consigue realizar un emotivo trabajo de acompañamiento para el film. Trabajo por el que lograría la nominación al Grammy.

Pero volvamos al redil, ya que entre trabajos para el director ítalo, hubo otras composiciones para diferentes directores. Así, compone en 1991 para nuestro Pedro Almodovar la banda sonora de la película “Tacones lejanos”.
O la bella composición del film británico “Cumbres borrascosas” (Peter Kosminsky, 1992).

Como hemos comentado anteriormente, la producción de Sakamoto para el séptimo arte es escasa. Concentrando gran parte de su obra en las décadas de los ochenta - noventa, periodo en el que realiza sus obras más destacables.
A ellas, también pertenecen la banda sonora de la coproducción entre Estados Unidos y Alemania del drama de ciencia ficción: “El cuento de la doncella” (Volker Schlöndorff, 1990). Donde, una vez más, nos volvemos a encontrar en un mundo apocalíptico, con la salvedad, de que en esta ocasión el argumento gira en torno las escasas mujeres que conservan la capacidad de procrear.
También, la realizada para la miniserie de televisión: “Wild Palms” en 1993, en la que nos deja una banda sonora muy lograda para este thriller de ciencia ficción.
O la del otro thriller, el film: “Snake eyes” (Brian De Palma, 1998).

Posteriormente, compone algunas obras para producciones en su país de origen como: la coproducción “Gohatto” (1999), del tristemente desaparecido Nagisa Oshima, con el que ya había colaborado en su primera composición para el cine. “Tony Takitani” (Jun Ichikawa, 2004). O “Hoshi ni natta shonen” (Shunsaku Kawake, 2005).

Entre ellas, vuelve a colaborar con Brian De Palma y componer la melodía del film: “Femme fatal” (2002). Película poco recomendable, donde tenemos en papeles protagonistas a nuestro Antonio Banderas y en la que el compositor nos deleita con un bello tema dramático.

Comentar que, en 2006 colaborará en la película “Babel” (Alejandro González Iñárritu) realizando el tema “Bibo No Aozora, aunque para no caer en confusiones hay que decir que sólo es eso, una colaboración, ya que la banda sonora de la película corre a cargo del argentino Gustavo Santaolalla.

Un año más tarde compone la romántica melodía del film canadiense Seda” (2007) del director François Girard.

Y finalizaremos el repaso con una de sus últimas composiciones para el cine, la hermosa melodía que acompañó en 2011 al film "Hara-kiri: Muerte de un samurai" (Takashi Miike), Remake en 3D del duro drama japonés de Kobayashi: “Harakiri” (1962).

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario