miércoles, 30 de enero de 2013

Danny Elfman (Compositor)


Danny Elfman

Daniel Robert Elfman, Los Ángeles (Estados Unidos), 1953

Compositor ecléctico de gran prestigio en los ambientes cinematográficos, además de autor de grandes bandas sonoras tanto para la pequeña como para la gran pantalla.
Cuenta en su haber con cuatro nominaciones al Oscar, tres nominaciones a los Globos de Oro, un Grammy de once nominaciones, un Emmy de dos nominaciones, dos nominaciones al BAFTA… de momento.

Como ya hemos comentado con otros autores, Elfman, también ha realizado incursiones en el nuevo campo abierto por los videojuegos. Así, ha compuesto para las sagas de los juegos de rol de acción “Kingdom Hearts II” (2006), “Fable” (2007) y “Fable II” (2008). O en la mayoría de las melodías de los videojuegos de “Los Simpson”.
Incluso, se ha atrevido con la publicidad, en donde nos dejaba la bella melodía que acompañó a nuestro spot de la lotería de navidad en 2011. Obra, que nos recuerda a la del mágico film “Eduardo Manostijeras”, película de la que hablaremos más adelante.

Danny Elfman, aun siendo un autor muy versátil, tiene un estilo muy recurrente en sus composiciones. Este se caracteriza por el uso de voces corales junto a sus composiciones sinfónicas, temas con los que consigue generar su logrado ambiente gótico. Con ellas, proporciona a las películas esa curioso atmósfera camino entre lo tétrico y lo mágico que hacen adquirir tanto a lugares como a aquellos personajes extraños esa atracción y belleza de la que carecen y que tan buenos resultados le ha dado junto a obras del director y amigo Tim Burton. Director a quien ha compuesto casi todas las bandas sonoras de sus películas.

Pasaremos ahora a realizar un pequeño repaso a la obra de este autor. Para ello, comenzaremos por sus inicios y terminaremos con algunas de sus últimas obras destacadas.

Iniciaremos el repaso con su primera composición para el mencionado director, Tim Burton. Obra que no fue la primera del músico, ya que en este caso, se trató de la composición hecha por el grupo Oingo Boingo (banda del cual era el líder y compositor) en el film de su hermano Richard en 1980: “La zona prohibida” (Richard Elfman).
Como comentaba. Su relación con el director Tim Burton fue muy precoz. Así, en 1985 componía para este la banda sonora del film “La gran aventura de Pee-Wee”. Melodía que acompañaba a este chirriante Mr. Bean a la americana, de ridículo nombre: Pee-Wee. Obra en la cual, Elfman, nos deleita con una fantástica composición donde, en algunos momentos, nos llegaba a recordar a aquellas melodías que el gran Nino Rota compusiera para el genio de la dirección italiana, Federico Fellini.

En 1988 componía para Richard Donner la banda sonora de la curiosa versión de “Un Cuento de Navidad”: “Los fantasmas atacan al jefe”. Donde, un entonces extravagante cómico de nombre Bill Murray, nos entretenía en esta satírica parodia.
Con ella, empezaba a hacerse patente el estilo gótico que mencionábamos anteriormente, aunque, en este caso, lo haga recaer sobre tonos más alegres.
Del mismo año, es otra popular obra de fantasmas compuesta por nuestro autor: “Bitelchús”. De nuevo a las órdenes de Tim Burton componía el que fuera uno de sus primeros éxitos.

Pero no sería hasta 1989 el año de su consagración, ya que en él nos dejaría con dos de sus obras más memorables. La primera, acompañando al héroe gótico por excelencia: “Batman” (Tim Burton), en la que realiza una espectacular banda sonora con la que lograba el Grammy a mejor banda sonora original.
La segunda, haciendo lo propio, sólo que en este caso acompañando al pequeño diablo más popular de la televisión: “Los Simpson” (Matt Groening). Estilos muy diferentes, para trabajos muy diferentes.

Y… ¡llegó 1990!... Ya que la nueva década nos traería la que posiblemente sea su obra más emblemática: “Eduardo Manostijeras”. Con ella, consolida su estilo y lo hace grande. Para ello, crea una de esas melodías que saben transmitir, llenan y emocionan. Y si la banda sonora consigue todo eso por sí sola, cuando le añadimos el estilista film de Tim Burton, la emotiva interpretación de Winona Ryder y la magistral e inclasificable del genio, Johnny Depp… ¿Qué nos da?... pues no seré yo el que lo diga:
"Obra maestra del cine moderno que, en su estreno, no fue recibida como se merece, pero que, con los años, se impone como una de la mejores películas de la historia del cine" (Javier Ocaña: Cinemanía).

Pero debemos continuar. Así, llegamos al año de 1993, año, en el que compondrá el musical producido por Tim Burton: “Pesadilla antes de Navidad”. Película de animación, en la que el director Henry Selick se enfrentó a la dura tarea de realizar un cuento para todos los públicos ¡sobre una pesadilla! y… salir victorioso.
En ella, además de una gran banda sonora, pudimos disfrutar de varias canciones interpretadas por el propio Elfman.

En 1994 compondría la bella melodía con aires celtas del film familiar: “Belleza Negra” (Caroline Thompson). En él, podemos comprobar la facilidad que demuestra el autor a la hora de cambiar de registros y seguir ofreciéndonos trabajos de gran calidad.

1996 nos dejaba con la partitura de la controvertida película de Tim Burton, “Mars Attacks!”. Personalmente, pienso que, aunque contó con un reparto espectacular, el film es un pestiño monumental, por más que intenten convencerme de lo contrario.
En él, Danny Elfman repite estilo compositivo y realiza algunas variaciones con la intención de darle un toque retro a película, añadiendo algunos temas que evocan a aquellas producciones de ciencia ficción de los años cincuenta-sesenta y aires herrmannianos.

Terminaremos la década de los noventa con la cinta fantástica “Sleepy Hollow” (1999). En la que el director, Tim Burton, vuelve a dejarnos una magnifica muestra de cómo elevar la estética gótica con suma maestría, sin abrumar y sin caer en estridencias. Dejándonos una película muy vistosa dentro de su oscuridad, a la vez que logrando dar ese ambiente claustrofóbico que hace tan particular el relato de Washington Irving.
Y todo ello, acompañado por la genial banda sonora de Elfman, quien mantiene el suspense cuando es necesario y no nos da respiro en los momentos de máxima tensión.

Adentrándonos en el nuevo milenio, volvemos a disfrutar con buen repertorio de bellas y magníficas composiciones.
Comenzamos en 2002, año en el que compone la banda sonora de “Spider-Man” (Sam Raimi). Banda sonora efectista y muy a la altura del arácnido superhéroe.

O una vez más junto a Tim Burton, y no será la última, lo escucharemos en la que para mí es la película más positiva y hermosa del director.
Cuento mágico donde Burton consigue deshacerse de su tan manida atmósfera gótica y dejarnos un film luminoso y cálido. Dramático pero positivo relato que nos deja un dulce regusto tras el visionado del mismo. Una hermosa película en la que sales de la sala de proyección siendo consciente de haber visto una gran obra. Me refiero al film: “Big Fish” (Tim Burton, 2003). 
En él, Elfman escoge una melodía que, al igual que hace el director, rehuye de su clásico estilo gótico, buscando una composición más sutil que la diferencie de otros trabajos realizados para el director. Aunque ello no significa que reniegue a usar temas de gran fuerza cuando el guion lo requiera, consiguiendo de esta manera una banda sonora de una gran belleza que lo llevaría a una de sus nominaciones al Oscar.

Nos vamos a 2005 para continuar con el dúo Burton/Elfman. En esta ocasión, la afortunada es una nueva versión de la novela de Roald Dahl: “Charlie y la fábrica de chocolate” (Tim Burton, 2005).
Andaba yo aun con el recuerdo de la versión de 1971: “Un mundo de fantasía” de Mel Stuart. Película en la que un fantástico Gene Wilder se transformaba en el excéntrico Willy Wonka. Personaje quien acompañado de sus tan reales Oompa Loompas, se encargarían de hacerme pasar una muy agradable velada en mi niñez. Cuando, el más excéntrico todavía, Tim Burton, acompañado del su estrambótico actor fetiche, Johnny Depp, nos dejaba esta nueva versión de 2005.
He de reconocer que en un principio la repudié, al considerarla una burda burla de la versión del 71. Afortunadamente, pocos años más tardes, mis hijos consiguieron sacarme del grave error que estaba cometiendo con ella. Logrando de esta manera que fuera capaz de valorar el gran trabajo realizado por el director y su magnífico actor talismán.
En cuanto a la banda sonora Elfman no hace nada nuevo, más bien, se dedica a hacer alguna modificación en algunos viejos trabajos, como ocurre en las canciones, las cuales nos recuerdan en exceso a las del otro film: “Pesadilla antes de Navidad”. Pero he de reconocer que, aun así, logra dar con ese toque especial que necesitaba la película.

De este mismo año es también el fantástico romance: “La novia cadáver”. Musical de animación, en el que, en esta ocasión, sí nos encontramos como director a Tim Burton.
Para ella, Elfman compone una obra menos gótica de lo que cabía esperar y en la que se incluyen varios temas para piano de una belleza exquisita.

En 2007, lejos de los ambientes góticos de su bienamado Tim Burton, lo vemos componiendo para la colorista cinta de animación de la Disney "Descubriendo a los Robinsons" (Stephen J. Anderson). Película para la que consigue crear una enérgica banda sonora cargada de giros y en la que suaviza mucho su particular estilo Elfman. Banda sonora en donde también nos encontraremos con algunas canciones muy interesantes como el tema de Rufus Wainwright "Another Believer".

Como vemos, nos encontramos en una entrada en el nuevo milenio con con un compositor muy activo, así lo escuchamos en varias películas de éxito del momento, además de las ya mencionadas, como la oscarizada cinta de Gus Van Sant: "Mi nombre es Harvey Milk" (2008) por la que sin ser uno de sus mejores trabajos volvía a obtener una nominación al Oscar, o las secuelas de las sagas Hellboy y Terminator: "Hellboy 2: El ejército dorado" (Guillermo del Toro, 2008) y "Terminator: Salvation" (McG, 2009), cintas a las que le imprime mucho ritmo, pero que tampoco darán mucho de sí.

Continuemos para irnos al comienzo de la segunda década del nuevo milenio. Fechas en las que Elfman/Burton vuelven a las andadas con “Alicia en el país de las maravillas”.  En esta ocasión, pienso, que el compositor consigue sacarle ventaja al director. Ya que si Elfman nos dejaba una potente y fílmica melodía. Burton, divagaba con esta surrealista adaptación de la obra de Lewis Carroll. Novela que, aunque parecía hecha a medida para el director, sin embargo, por alguna extraña razón, no consigue sacarle todo el provecho que de él se esperaba.

En 2012 tenemos varias composiciones destacables. La primera de ellas, la que acompaña al film de David O. Russell “El lado bueno de las cosas”.
Comedia romántica donde el compositor nos deja una bella y diferente composición de temas ligeros. En ella nos demuestra, una vez más, que es capaz de cambiar de registro con no mucha dificultad.
En el lado opuesto tendríamos el nuevo trabajo de Burton: "Sombras tenebrosas" (2012), film en el que vuelve a dejarnos sus características composiciones góticas que tanto gustan al director.

Y para terminar, nos despediremos con unas bandas sonoras de 2013. Si bien esperábamos más de la composición para la película de Sam Raimi: "Oz, un mundo de fantasía". Film al que Raimi daba ese característico aire Tim Burtonesco a su filme, y en el que Elfman se quedaba en un quiero pero no puedo, no complicándose la vida y dejándonos una aceptable pero trillada composición de estilo elfmanesco donde brillaba con nombre propio su tema principal. Afortunadamente, no sería la única composición del año y se resarciría con "Epic: El mundo secreto" (Chris Wedge, 2013). Cinta de animación de la Blue Sky para la que realiza una épica partitura de aires célticos en la que destacan temas como el vital "Leafmen" u otros en los que nos deja entrever su particular estilo algo dulcificado, como los interesantes: "Pursuit" o "Moonhaven parade".
En general, una excelente banda sonora que acompañaría a esta colorida nueva apuesta de la Blue Sky  y con la que obtenía la nominación a los ANNIE a mejor banda sonora.

No está siendo estos últimos años una mala temporada para nuestro compositor que, además de trabajar en los filmes ya mencionados, ha cosechado buenos resultados en cintas como "La gran estafa americana" o "Las aventuras de Peabody y Sherman", además de tenerlo en una de las películas que, ateniéndonos a los resultados cosechados por la novela en la que se basa, auguro que tendrá una buena recaudación de taquilla, al menos por el lado femenino se refiere: "Cincuenta sombras de Grey". Cinta de Sam Taylor-Johnson que tiene previsto su estreno a principios del año 2015.

Pues, es todo por el momento, solo deseo que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

Dedicado a mi amigo Xuxo Franco y a su buen gusto cinematográfico. Mejor película del mundo: ...

4 comentarios:

  1. Veo que colabora estrechamente con Tim Burton. El estilo gótico no es precisamente de mi agrado pero sin embargo me gustó muchísimo Sleepy Hollow, película que he visto varias veces y no me cansa. Me pasa lo contrario que Mars Attacks!, que al cabo de dos visualizaciones termina por aburrime.

    Si este músico tiene su trayectoria tan ligada a Tim Burton supongo que sus obras no dejarán indiferente como le pasa al cineasta, pero, sin embargo, igual pueden gustar mucho que ser difíciles de masticar. Así, por ejemplo, me gusta mucho Batman, pero no aguanto Charlie y la fábrica de chocolate. O también, me gusta Spiderman pero me decepcionó mucho Alicia en el país de las maravillas. Eduardo Manostijeras, por su parte, es impactante y no se olvida fácilmente, pero no sé realmente si me gusta o no. En esta ocasión, desde luego, Burton es de lo más excéntrico.

    Una de las películas de alto presupuesto de Burton, El planeta de los simios, no aparece aquí pero la música también es de Danny Elfman ¿no es así? Esta película no funcionó como esperaban los productores. Pero es que en mucho mejor la original protagonizada por Charlton Heston qué quieres que te diga.

    Un cordial saludo.

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  2. Efectivamente amigo Romero Landa, es lo que tienen las películas de Burton, que son capaces de conseguir admiradores y detractores con la misma facilidad.

    De hecho, el que no aparezca la versión que hizo el director sobre "El planeta de los simios", es por una pequeña licencia que se ha permitido este autor a la hora de intentar ser selectivo con las obras que colocaba para que estas fueran relevantes. Algo que ni la película de Burton, ni la composición de Elfman son para este servidor.

    Un placer tenerlo por aquí, aunque los mares anden revueltos.

    Un fuerte abrazo.

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  3. Jajaja, creo que es pecado mortal mencionar ese insulto cinematográfico llamado "El planeta de los simios". Y tiene mérito hacer una peli tan mala, porque no era necesario copiar la cinta original, solo había que volver al libro de Pierre Boulle para hacer algo decente, ya que hay muchas ideas que no salen en la peli de Heston. Pero cuando arranca la peli y los humanos hablan, todo se va directamente a tomar por saco. Y ese final incomprensible tampoco ayudó mucho. Y eso que, más o menos, es el final de Boulle en su novela, pero en la peli consiguieron que no tenga sentido alguno.

    Los defensores de Burton (antaño yo también lo era) dirán que hizo la peli de mala gana, o medio hundido, por la reciente muerte de su progenitor, pero creo no hay excusa ante tal cúmulo de despropósitos.

    Quizá lo único decente fue la música de Elfman, y el maquillaje.

    Danny Elfman, a pesar de mi predilección por John Williams, es mi compositor de referencia, porque no es un músico al uso: su carácter autodidacta y sus escasos conocimientos musicales (al menos, al comienzo de su carrera) siempre me han servido de inspiración para tratar de crear música.

    Por desgracia, lleva más de una década deambulando, alternando bandas sonoras notables con otras que son directamente olvidables. Pero le pasa como a Hisaishi: sólo por haber escrito la banda sonora de "Eduardo manostijeras" y "Pesadilla antes de Navidad", tiene el cielo ganado. Son dos trabajos magistrales que merecieron un mayor reconocimiento en cuestión de premios. Y "Batman Returns" estaría en tercer lugar :)

    Y como anécdota, mencionar que en "Alicia en el pais de las maravillas", Elfman copia un tema de Harry Gregson-Williams para Narnia. En concreto el tema "Water over troubled bridge" de Prince Caspian, reconvertido en "Blood of the Jabberwocky".

    Saludos!!

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  4. Gracias nuevamente por sus aportes Sr. Anónimo.

    Pensaba yo que, en esta ocasión, el autor era copiado más que copión. Pero nunca nos acostaremos sin aprender algo nuevo ;)

    Elfman es uno de mis autores preferidos, está claro que su estilo es particular y va como anillo al dedo a los filmes de Burton. Pero también ha demostrado que puede cambiar de registro y dejarnos temas tan pegadizos como el de "The Simpson" o composiciones alegres y ligeras como las que acompañan a "Silver Linings Playbook".

    Un saludo.

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