lunes, 13 de febrero de 2017

A monster calls, una banda sonora de Goya.

No os voy a mentir, pero a este autor le tengo una especial predilección. Primero, por considerarlo uno de los mejores compositores del panorama español actual, y a sus obras me remito: "El Orfanato", "Lo imposible", "Ocho apellidos vascos",...
A esto se le suma un afecto especial por haber sido el artífice de dos grandes momentos en la vida de este bsoadicto, ya que, por dos años consecutivos, Fernando Velázquez, fue el encargado de cerrar los cursos universitarios en el teatro de la Maestranza de Sevilla (2012-2013 y 2013-2014). 
El primero, era el elegido para suplir a Michael Giacchino (quien se excusó por no poder estar presente) a la hora de guiar sinfónica sevillana en un recopilatorio de las mejores obras del norteamericano ("Up", "Star trek", "Ratatouille",...). 
En el segundo año, era el propio Velázquez el encargado de deleitarnos con lo más selecto de su obra.
En ambas ocasiones, Fernando Velázquez, se mostraba como un personaje cercano que disfrutaba del momento tanto como el público allí asistente. Pero he de reconocer que el segundo concierto fue para conservar en el recuerdo.
En este  segundo evento, no solo seríamos parte de una gran velada musical, además, se aprovechaba para rendir homenaje a este joven músico, siendo muchos de los allí presentes parte activa en la carrera compositiva del autor (directores, productores, actores,...). De esta forma, antes de empezar a tocar un tema, alguno de estos personajes subían al atril y hacían alguna referencia o contaban alguna anécdota sobre el film o sobre el compositor en relación al film que acompañaba la melodía. Y allí descubrimos por sus palabras, que aquella sensación de familiaridad que nos transmitió Fernando Velázquez en ambos conciertos era extensible al resto de su vida. Y Fernando Velázquez se nos descubrió como una persona humana, cálida y amiga que, envuelto en su magia musical, hizo que disfrutáramos todos de aquella mágica noche como verdaderos enanos.
Es por todo esto, que hacía algún tiempo que tenía muchas ganas de dedicarle un nuevo artículo, que se suma al que ya le dedicara a su trayectoria artística (ver aquí).

A monster calls, una banda sonora de Goya.

Era difícil entender cuando escuchabas decir que Fernando Velázquez recogía por primera vez el Goya a mejor banda sonora, cuando era su tercera nominación (las tres de la trilogía de Juan Antonio Bayona: "El orfanato", "Lo imposible" y esta). Y no me gusta hacer comparativas, pero creo que si las tres hubieran sido dignas merecedoras del Goya, el trabajo para "El orfanato" era el más injusto de los no concedidos (aunque no quiera desmerecer el trabajo de Roque Baños para "Las 13 rosas").
Este año tampoco lo tenía nada fácil, a priori, aunque partía como favorito, tenía en frente a todo un coleccionista de Goyas, Alberto Iglesias, quien acumula en sus estanterías nada más y nada menos que 10 bustos del insigne pintor aragonés, además de ser el compositor español más laureado a nivel internacional. Otro de sus rivales era Julio de la Rosa, quien ya posee uno por su trabajo para la estupenda "La isla mínima" (Alberto Rodríguez, 2014). Y por último, y no menos importante, las intimistas y hermosas composiciones de Pascal Gaigne, otro eterno nominado (esperemos que algún día también se le haga justicia).
Así partía la gala, con estos cuatro grandes a la espera de poderse hacer con el preciado galardón. Pero al igual que en aquella cinta de 1986, "Los inmortales", solo podía quedar uno... Y sí, en esta ocasión el afortunado era mi admirado Fernando Velázquez.
He de reconocer que voy a hacer algo que no me gusta ni debería, que es hablar de una banda sonora sin haber visto la película. Pero no quería dejar pasar más el tiempo y no me quedaba otra, así que vayamos al asunto.  
Si bien la banda sonora está compuesta por varios temas, muchos de ellos muy oscuros destinados a aquellos momentos de mayor dramatismo, dureza o directamente al personaje del monstruo, como por ejemplo el "The monster wakes up", también hay momentos para la esperanza y/o el amor. Y ahí es donde Fernando sabe sacar su mayor partido, lo pudimos apreciar estas navidades en su composición para el anuncio de la Lotería de Navidad. Y es que es aquí donde el compositor sabe distanciarse de sus rivales gracias a su marca personal, ya que Fernando Velázquez sabe enfatizar como pocos, y eso lo sabe J. A, Bayona.
Ya lo hemos visto en las anteriores películas del director, pero sobre todo en "El Orfanato", cinta de terror en la que Velázquez sabía perfectamente, por extraño que pareciese, lo que le pedía el director, De esta forma le entregaba una de las bandas sonoras más románticas y emotivas que haya tenido nunca una cinta del género. Pero es que, ante todo, era una película de amor, amor incondicional de una madre hacia su hijo.

Y en esta vuelve a ocurrir lo mismo, recordemos que continuamos en la trilogia materno filial, de forma que vemos como nuevamente el compositor nos sabe sacar las entrañas y, aunque hable de oídas, sé que no me estoy equivocando. Ya lo hizo en las dos anteriores ocasiones y estoy seguro que ese maridaje entre director/compositor ha servido para fraguar un trabajo redondo, a lo mejor no tanto como el de la primera cinta, pero sí bastante solvente. Y es que melodías como el "Conor despierta" que sirve como tema de inicio y sobre todo el "Tema principal" tema que se desarrollará algo más en los créditos finales, demuestran la capacidad de Fernando Velázquez a la hora de crear ambientes y llevar nuestros sentimientos al lugar deseado por el director, tanto, que sin duda a merecido ser él el que recoja el premio y no otro de sus geniales rivales.Y algo muy importante, obtener el reconocimiento del director, al que se pudo ver sumamente emocionado en las imágenes de la entrega de premios Goya cuando el compositor subía a por el suyo. Y es que, sin esa complicidad, es muy difícil que salgan trabajos como este.

Pues solo añadir mi más efusiva enhorabuena al compositor y desear que siga dejándonos composiciones tan brillantes como estas.

Un saludo.

2 comentarios:

  1. ¿Sabes que me psó la priemra vez que escuché esta bso? me la puse para dibujar, y acabé desquiciada. Creo que me sentí un poco como Connor. A lo mejor, si hubiera llegado al final, habría podido hacer un buen dibujo, quien sabe. Pero capitulé. Más tarde, viendo la película, no llegué a escuchar la música en ciertos momentos. No se me hizo invisible, porque sabía que estaba ahí, pero era como si no quisiera hacer mucho ruido. Y al final (porque está ve si llegué, encintré esa pequeña emoción que se venía conteniendo, y el caso es que era muy, muy contenida. A lo mejor todo eso dice algo a su favor ¿no? Aunque no hace decir nada más en favor de Fernando Velázquez, para eso ya estás tú :D jaja PD: me encantó que Bayona se emocionara tanto. Solo por eso, yo quería que se lo llevara todo.

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  2. ¡Es que haces unas cosas! ¡¡¡Ponerte una banda sonora de este tipo para dibujar!!!! Para hacer eso no me pongo yo ni "Memorias de África". Las bandas sonoras son una rebujina de temas que pueden comprender todo tipo de emociones o situaciones, para eso es mejor hacer una criba previa y agruparlas por estados anímicos, te evitarán este tipo de problemas, jajajaja.
    No puedo hablarte de la música dentro de la película, pero según Fernando Velázquez recogía el premio Goya, una voz en off decía que la premisa era que la música fuera invisible. Por lo que comentas, lo logró, aunque yo tenga mis dudas. Una cosa es que se mezcle perfectamente en la trama sin tomar protagonismo, y otra muy diferente es que, estando, pase desapercibida. Puede que algo de eso le pasara en "La cumbre escarlata", pero no creo que este sea el caso, ya que Bayona le ha dado siempre mucho protagonismo a la parte musical, y por ende, a Fernando Velázquez.
    Prometo que la veré y entonces volveremos a hablar ;)

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